El Gobierno de Vladimir Putin ha recibido el apoyo y la bendición de la Iglesia ortodoxa en su intervención armada en Siria contra los terroristas del autoproclamado Estado Islámico.
Como comúnmente se afirma, una imagen vale más que mil palabras, y la imagen de varios obispos ortodoxos bendiciendo los misiles rusos destinados a atacar a los yihadistas habla por sí sola de este apoyo de la Iglesia en Rusia a la intervención militar en Siria.
Los misiles, rociados previamente con agua bendita, están destinados a mermar las fuerzas y el poder de los yihadistas del ISIS, responsables de sembrar el terror en Siria y de la tortura y del asesinato de miles de personas, muchas de ellas de confesión cristiana.
“Rusia tomó una decisión responsable al usar fuerzas militares para proteger al pueblo sirio de los males provocados por la tiranía de los terroristas”, ha señalado el Patriarca Kirill, Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa