Así lo advirtió el P. Manuel Dorantes, sacerdote de origen mexicano que labora pastoralmente en Estados Unidos, y que en el Sínodo de la Familia se está desempeñando como asistente de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Durante el programa “EWTN: Sínodo de la Familia”, el sacerdote señaló que en sus intervenciones, los obispos han advertido que en “los países latinoamericanos, específicamente aquellos con altos niveles de pobreza, hay un ataque en contra de la familia, ya sea por gobiernos muy fuertes o quizá organizaciones internacionales muy fuertes”.
El P. Dorantes indicó que estos organismos “se aprovechan de la pobreza de estos países” y les dicen que “a menos de que ustedes empiecen a enseñar esta ideología de género, entonces nosotros vamos a darles de comer”.
El sacerdote relató que cuando los obispos latinoamericanos hicieron esta denuncia, los obispos africanos advirtieron que lo mismo está sucediendo en sus países.
“Es algo muy fuerte. Los padres latinoamericanos denuncian de que nos están manipulando a través de la comida, y de los más pobres, para que nuestras instituciones, nuestros legisladores, comiencen a legislar” a favor de la ideología de género, señaló.
Qué sigue en el Sínodo
Durante el programa, el sacerdote también explicó qué es lo que sigue en esta segunda semana del Sínodo.
Recordó que el Sínodo del 2015 es una continuación del celebrado el año pasado. Desde el 4 de octubre, los obispos “han comenzado a trabajar sobre el Instrumentum laboris, que es un documento de trabajo, que es la Relatio final del año pasado”; y no un documento final, como quieren manejar muchos medios de comunicación.
El P. Dorantes dijo que los obispos están usando la metodología del “ver, juzgar, actuar”, un método “usado por los obispos latinoamericanos”.
En ese sentido, explicó que en la primera semana los obispos han reflexionado sobre los problemas que enfrenta actualmente la familia. Ahora, en esta segunda semana “está el ‘juzgar’, desde el punto de la doctrina católica, desde nuestra tradición, cómo juzgamos estas realidades. Eso es lo que se está discutiendo ahora en los círculos menores”.
La tercera, indicó, será “el actuar”. “De qué forma concreta la Iglesia va a responder a estas realidades” que enfrenta la familia.
El sacerdote recordó que “el Sínodo no es un parlamento, no va a decidir nada en cuestiones de doctrina, incluso me atrevo a decir, no va a decidir nada en cuestión de praxis. La función del sínodo es presentar al Santo Padre y él decide”.(ACI)
