“No es que yo haya elegido el tema, es el Evangelio que tocaba, lo ha puesto el Señor”, precisa a ACI Prensa el Prelado.

“Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”, es la cita del Evangelio que inspira la carta del obispo. En una entrevista concedida a ACI Prensa, Mons. Fernández ha explicado que durante la visita ad límina que los obispos españoles realizaron en febrero de 2014, el mismo Papa habló sobre la indisolubilidad del matrimonio.

Según recordó Mons. Fernández, cuando los prelados españoles mostraron su preocupación sobre ese tema, el Santo Padre dijo: “Eso es algo que ha dicho el mismo Jesucristo y eso no lo puede quitar ni el Papa”.
Por eso el Obispo de Córdoba se sorprende ante quienes afirman lo contrario. “¿Qué pretenden, que ignoremos la enseñanza de Jesucristo?”, cuestionó.
Asimismo recordó unas palabras del Papa en las que alertaba de los problemas que llevan a los jóvenes a no casarse. “No se casan porque no quieren o quizás porque no pueden. Porque no tienen trabajo, casa o posibilidad de emancipación económica. Eso sí es un problema grave y tenemos que ver de qué manera ayudamos a los jóvenes”, dijo a ACI Prensa.
Sobre el número de nulidades matrimoniales y los cambios realizados por el Papa al respecto, el Obispo de Córdoba recordó que “hay que tratar siempre con misericordia” a las personas que han roto su matrimonio.
En relación con los divorciados y vueltos a casar que quieren recibir la comunión, el Obispo de Córdoba aseguró que la Iglesia “acoge y se acerca a estas personas, cuidándolas como una madre acoge a sus hijos. Y eso la Iglesia lo lleva haciendo desde siempre”. En ese sentido, recordó que estas personas no están excomulgadas, “pero no pueden comulgar”.
Sobre los cambios anunciados por el Papa Francisco y que agilizarán los procesos de nulidad matrimonial, Mons. Fernández explicó que “la Iglesia no anula el matrimonio sino que declara que fue nulo, que nunca existió. Hay personas que pensaban que estaban casadas, pero en realidad no lo estaban porque el matrimonio es una cosa de dos y depende de lo que el otro haya hecho o no”.
“Si ha habido matrimonio no se puede anular, ni Dios. La nulidad fueron los esposos los que la hicieron, no la Iglesia”, insistió.
Para evitar llegar a la ruptura del matrimonio, Mons. Fernández considera “clave” la preparación “desde temprano para el matrimonio en la educación afectivo sexual. Si no nos dejamos a una visión de la vida y la sexualidad totalmente distorsionada”.
“A nivel educativo y desde los medios de comunicación los niños, adolescentes y jóvenes captan una realidad en relación al sexo y al amor verdadero totalmente distorsionada”, explicó el Prelado.
“El punto fundamental son los padres y la familia, hay que ayudarles para que ellos puedan acompañar bien a sus hijos pequeños, adolescentes y jóvenes. Se debe potenciar la formación”, insistió.
Por eso destacó también la belleza de la familia porque “una familia cristiana es lo más bonito que hay en este mundo”.

(ACI PRENSA)