El Presidente del Departamento de Responsabilidad Cristiana y Ciudadanía de la Conferencia de Obispos, Mons. Peter Smith, expresó su satisfacción por el hecho. "Acojo el reconocimiento del Parlamento de los graves riesgos que esta ley suponía para las vidas de las personas más vulnerables de la sociedad", indicó. "hay muchas prácticas excelentes en cuidado paliativo que necesitamos celebrar y promover, y espero ahora que el debate sobre suicidio asistido quedó atrás, que esto llegue a ser foco de acción política".
Por su parte el Cardenal Vincent Nichols, quien había dirigido el llamado a la participación de los católicos sobre esta materia, se unió a la aprobación de la decisión de los legisladores. "Agradezco a todos los católicos en nuestras parroquias que tomaron el tiempo de escribir o visitar a sus miembros del Parlamento para expresar su preocupación", comentó el purpurado. "Fue un importante momento de testimonio de nuestra fe cristiana y el valor que le da a todas y cada una de las vidas".
El Card. Nichols también alentó a dirigir los esfuerzos para hacer accesibles los servicios de cuidados paliativos a los pacientes a quienes iba dirigida la propuesta de ley, de forma que sean desarrollados en todos los hospitales.
Con información de Iglesia Católica en Inglaterra y Gales.(GAUDIUM PRESS)