El purpurado explicó también que las razones fundamentales de las condenas incluidas en el pedido corresponden a "delitos económicos” y “delitos comunes” y en menor medida motivos políticos.

Ortega recordó también que los precedentes son favorables. En varias oportunidades se hicieron pedidos análogos que tuvieron respuesta positiva, como en la década del ’80, cuando recuperaron la libertad 1.000 presos por pedido de la Iglesia de Estados Unidos, o casi 3.000 liberados poco antes de la visita de Benedicto XVI en marzo de 2012 y 135 presos políticos excarcelados entre 2010 y 2011 como resultado del diálogo de los obispos cubanos con Raúl Castro. La Iglesia ha intercedido también en favor de las Damas de Blanco que marchan todos los domingos por las calles de La Habana para pedir la liberación de sus familiares.

El arzobispo de La Habana, cuyo rol ha sido fundamental en la nueva fase que comenzó con el deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, no ha dado importancia a las críticas que le hicieron recientemente algunos grupos anticastristas de Miami por sus relaciones con el gobierno. Se limitó a citar una frase de Benedicto XVI que hizo propia el Papa Francisco: “La Iglesia no está en el mundo para cambiar gobiernos, la Iglesia está en el mundo para penetrar con el Evangelio el corazón de los hombres. Y los hombres cambiarán el mundo”.(VATICAN INSIDER)