En China hay entre 8 y 12 millones de fieles católicos divididos en dos comunidades, una Iglesia oficial dirigida por la Asociación Patriótica Católica China, que responde ante el Partido Comunista, y otra clandestina que está en comunión con Roma.
El portavoz de la diócesis de Henan y sacerdote Li Jianlin, ha asegurado este martes que tanto Mons. Zhang como el padre Ji cuentan con la aprobación de la Santa Sede. Además, ha explicado que la Iglesia local está preparando el templo para la ordenación y que aún no hay un horario fijado.
“Los católicos están emocionados porque es la primera vez desde la fundación de la provincia de Henan que había una ceremonia de ordenación reconocida por ambas partes”, ha dicho el padre Li, en referencia a la aprobación tanto de Beijing como del Vaticano.
El último obispo ordenado fue el 7 de julio de 2012, Mons. Thaddeus Ma Daqin, como auxiliar de Shangai. Pero ahora, el prelado se encuentra bajo arresto domiciliario en el seminario de Sheshan, después de que presentara su dimisión en signo de protesta contra la Asociación Patriótica Católica China, controlada por el Gobierno.
(ZENIT)