El 4 de agosto, por 8 votos a favor y 5 en contra, se aprobó legislar el tema de la despenalización del aborto en Chile en la cámara de diputados. Uno de estos cinco últimos, Gustavo Hasbún (UDI-Unión Democrática Independiente) explicó a la prensa local que se dirigirán al Tribunal porque el proyecto en cuestión “no tiene ningún sustento médico, ni jurídico” y que promover el aborto por la causal de violación es “cortar el hilo por lo más delgado y demuestra que con este proyecto se engañó a la opinión pública".
Para el diputado Jorge Rathgeb (RN Renovación Nacional), que también votó contra el proyecto del aborto, lo importante en este debate es “la defensa de la vida y proteger a quien no ha escogido dónde y bajo qué circunstancias nacer. (...) Además lamento que el Gobierno haya desechado una propuesta que acompañaba a las mujeres en riesgo con apoyo psicosocial, espiritual y otras ayudas para evitar que su proceso termine en un aborto”.
Los otros tres votos pro-vida fueron de Nicolás Monckeberg (RN), y de la UDI Marisol Turres y Javier Macaya.
En entrevista con CNN Chile, Turres aseguró que "no queda claro por qué es necesario matar a ese hijo antes de que nazca" y agregó que "le estamos cerrando la puerta y la posibilidad de vivir a alguien que viene sano y que no pidió venir al mundo".
El diputado Monckeberg dijo a Radio Bío Bío que “los países y las sociedades no son mejores cuando la primera solución que se le da a un embarazo no deseado sea el derecho a abortar. Creo que mucho antes de pensar en ello, el Estado, particularmente en Chile donde tenemos un Estado ausente, tiene que preocuparse de que no se produzcan abortos, de acompañar el embarazo vulnerable”.
En declaraciones a ACI Prensa el asesor legislativo en Derechos Humanos, Pablo Urquízar, afirmó que “es la primera vez que se aprueba la idea de legislar en 25 años en nuestro país. Anteriormente, siempre se había rechazado”.
“Es vergonzoso porque estamos vulnerando derechos humanos, el más básico, que es el derecho a la vida del más indefenso que puede existir, que es la persona que está por nacer. Es también doloroso porque no da una solución concreta a las madres que sufren, que están vulnerables, que están condicionadas para abortar”, concluyó.
Luego de la decisión del 4 de agosto faltan varias etapas en el eventual caso de que el proyecto del aborto sea aprobado como ley. Ahora los parlamentarios deben presentar sus objeciones o cuestionamientos hasta el 28 de agosto y se votará el 8 de septiembre.
Esta instancia puede tener tres desenlaces: que se rechace el proyecto de ley, que se apruebe con observaciones, o que se apruebe como está planteado, en cuyo caso pasaría al Senado.
Ya en la Cámara Alta, el proyecto deberá ser discutido en la Comisión de Salud, en la Comisión de Constitución y eventualmente en la Comisión de Derechos Humanos, con lo cual, según afirman los expertos, la eventual aprobación del proyecto no ocurriría antes de abril de 2016.

(ACI PRENSA)