"El drama de las migraciones, con un número cada vez mayor de jóvenes que arriesgan sus vidas para huir de África, refleja la profundidad del malestar de todo un continente que todavían no garantiza condiciones favorables de desarrollo, educación y curas sanitarias".

Los obispos africanos se expresan sobre las tragedias de Lampedusa con una carta firmada por el vicepresidente de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (Secam), el arzobispo de Kumasi Gabriel Anokye.
 

"Después de 50 años de independencia, África todavía está en manos de la violencia y de los grupos armado silegales que siguen amenazando la seguridad de la población". La fuga de estas situaciones es la causa de las tragedias de Lampedusa. Los obispos se definen "profundamente dolidos" por las muertes y en particular por la tragedia del pasado 3 de octubre, en la que alrededor de 400 personas perdieron la vida. No es ninguna casualidad, subraya el documento de la Secam, que gran parte de los hombres, mujeres y niños víctimas de la tragedia fuera de Eritrea, oprimida por un régimen dictatorial, y de Somalia, en donde los fundamentalistas islámicos de al-Shabab siembran el terror entre la población.

"La falta de democracia y de respeto de los derechos humanos constituye un terreno fértil para las protestas políticas y las crisis que provocan las migraciones", denuncia el documento firmado por mons. Anokye, quien exhorta a la Iglesia, a la sociedad civil y a los gobiernos africanos a reformar la política y la economía, porque solamente de esta forma se podrá ofrecer una respuesta a la tragedia de los migrantes que pierden la vida buscando condiciones mejores.

La Secam llama a la Unión Africana a promover la cooperación entre los estados, con particular atención a la situación que se vive en Somalia y en Eritrea. Los obispos africanos también piden a Europa que replantee "las normativas sobre la inmigración y que trate a estos migrantes con más compasión".(D. Michelis-V.Insider)