CRISTO HOY
CRISTO HOY

   Sitios Recomendados
        El Vaticano
        Aica
        Rome Reports
        Noticias Vaticanas
  
El otro Francisco: el de la "castidad antes del matrimonio"
23 - 06 - 2015 - PAPADOS - Francisco

 La encíclica "Laudato si'" ha tenido una resonancia enorme a escala planetaria, pero esa resonancia ha sido también muy selectiva ignorando los pasajes incómodos sobre la "salud reproductiva" y las diferencias sexuales. Análisis de un oscurecimiento que falsifica la imagen de este pontificado a cargo de Sandro Magister.

La propuesta general de la encíclica es la de una ecología "integral". En efecto, en sus casi doscientas páginas hay de todo, desde los más altos destinos del universo hasta las pequeñas cosas de la vida cotidiana.

Pero precisamente esta exhuberancia enciclopédica, omnicomprensiva más que unitaria, ha inducido a muchos a extraer del texto sólo lo que es más próximo a sus propias expectativas.

Una interesante revelación sobre la génesis de la encíclica ha sido hecha por el obispo que trabajó más que nadie en su elaboración: Mario Toso, hoy en la conducción de la diócesis de Faenza, pero hasta el pasado mes de enero secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz.

Ha dicho en una entrevista llevada a cabo por el vaticanista suizo Giuseppe Rusconi:

"Así como se nos presenta hoy, la encíclica muestra un rostro diferente respecto al del primer borrador, que preveía una larga introducción de carácter teológico, litúrgico y sacramental, espiritual. Si hubiese permanecido la impostación inicial, la encíclia se habría dirigido más inmediatamente al mundo católico. Pero el papa Francisco ha preferido cambiar esa impostación, trasladando al centro y al final la parte teológica, y la relativa a la espiritualidad y a la educación. De este modo, ha restructurado el material puesto a su disposición, disponiéndolo según un método de análisis y de discernimiento, lo que implica la consideración de la situación, su valoración y la prefiguración de indicaciones prácticas para comenzar a solucionar los problemas. Ha deseado entonces abarcar el mayor número de lectores, también los no creyentes, en un razonamiento en gran parte compartible por todos".

Otra observación interesante provino de un economista que contribuyó a la redacción no de esta encíclica sino de la "Caritas in veritate", de Benedicto XVI. Se trata del ex presidente del IOR, Ettore Gotti Tedeschi.

En una entrevista publicada en "la Repubblica" y en un comentario efectuado en "Il Foglio", ha dicho que el sentido profundo de la encíclica sólo se lo capta cuando en "Laudato si'" se agrega "mi Señor", porque la causa última del comportamiento que lleva al deterioro amiental "es el pecado, la pérdida de Dios", mientras que la causa próxima "es el consumismo exagerado inducido para compensar el derrumbe de los nacimientos en los países occidentales". De esta causa próxima – agrego – "no he encontrado en la encíclica explicaciones satisfactorias, probablemente porque la he leído de prisa".

De hecho, al leer con paciencia la "Laudato si'" hay un pasaje que coincide con las tesis de Gotti Tedeschi, en el parágrafo 50:

"En lugar de resolver los problemas de los pobres y de pensar en un mundo diferente, algunos atinan sólo a proponer una reducción de la natalidad. No faltan presiones internacionales a los países en desarrollo, condicionando ayudas económicas a ciertas políticas de 'salud reproductiva'… Culpar al aumento de la población y no al consumismo extremo y selectivo de algunos es un modo de no enfrentar los problemas".

Pero este pasaje ha sido ignorado por casi todos los medios de comunicación del mundo.

Y la misma negligencia ha afectado a otros pasajes de la encíclica en la que el papa Francisco condena el aborto en el parágrafo 120, las experimentaciones con embriones en el parágrafo 136 y la anulación de las diferencias sexuales en el parágrafo 155.

Pero se dice que el casi universal oscurecimiento de estos pasajes no puede ser imputado a su poca evidencia en el conjunto sobreabundante de la "Laudato si'", porque el mismo silencio ha castigado hasta ahora también a todas las otras posturas del papa Francisco sobre estos argumentos.

Lo que pone en evidencia esta situación es que la única gran polémica de dimensión mundial recientemente surgida sobre los temas de género ha tenido por objeto una afirmación no del Papa, sino de su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.

Ha sido la polémica suscitada por su lapidario juicio sobre la victoria del "sí" en el referendum irlandés sobre el matrimonio homosexual: "Una derrota de la humanidad".

Fue el martes 26 de mayo, en momentos que el cardenal Parolin había estado en audiencia con el Papa la tarde anterior, cuando el resultado del referendum estuvo liderando todos los noticieros. Que el juicio de Parolin fuera el mismo que el del Papa estuvo más allá de toda duda. "Palabra por palabra", ha confirmado el padre Federico Lombardi.

Pero en la narración del papa Francisco que sigue dominando en los medios de comunicación juicios de este tenor no deben tener lugar. Son tabú. La marca indeleble del pontificado debe seguir siendo: "¿Quién soy yo para juzgar?".

Y esto acontece a pesar del ininterrumpido fluir de severos juicios papales sobre el aborto, el divorcio, la homosexualidad y la anticoncepción, todos en perfecta continuidad con el magisterio precedente de la Iglesia.

Quizás lo que facilita el oscurecimiento mediático de estos juicios del Papa es también el cuidado con el que él evita hacer coincidir temporalmente sus posturas con apariciones de fuerte impacto político, como lo son un referendum o el voto de una ley, o bien una gran movilización social, como en Francia una procesión de la “Manif pour tous” o en Roma la imponente “Family Day” del 20 de junio.

En sus apariciones en general Francisco calla del todo o casi todo. Para decir en voz alto lo que él tiene en su corazón elige otros momentos, más distanciados de la presión de los hechos.

Y de hecho en el referendum en Irlanda, como se ha visto, quien habló no fue él sino su secretario de Estado, contra el cual – y no contra el Papa – se concentraron después las críticas.

Este sitio web ya ha publicado dos colecciones de todas las intervenciones del papa Francisco sobre el aborto, el divorcio, la anticoncepción y la homosexualidad, desde fines de octubre del 2014 – es decir, desde fines de la primera sesión del sínodo sobre la familia – al 11 de mayo de este año. Fueron en total 39 intervenciones:

> Diario Vaticano / El paso doble del Papa argentino (17.3.2015)

> La puerta cerrada del Papa Francisco (11.5.2015)

Aquì presentamos a continuación la siguiente colección, desde mitad de mayo hasta el viaje de hace dos días a Turín, donde el Papa exhortó a los jóvenes a mantenerse castos antes del matrimonio.

Son otras 14 intervenciones, que se convierten en 15 con la encíclica.

Una última acotación. Desde el momento posterior al sínodo del pasado mes de octubre Francisco no ha dicho más una sola palabra sobre estos temas en apoyo de los cambios de doctrina y de praxis impulsados por los innovadores.

__________

 

EL PAPA FRANCISCO SOBRE ABORTO, DIVORCIO, CASTIDAD, ANTICONCEPCIÓN, HOMOSEXUALIDAD

Todas sus intervenciones desde mitad de mayo hasta hoy


1. Del discurso del 15 de mayo del 2015 a los obispos de la República Centroafricana:

No puedo menos de alentaros a prestar a la pastoral del matrimonio toda la atención que merece, y a no desanimaros ante la resistencia provocada por las tradiciones culturales, por la debilidad humana o por las nuevas colonizaciones ideológicas que se están difundiendo por doquier. También os agradezco la participación en los trabajos del Sínodo que se celebrará en Roma el próximo mes de octubre.

 

2. De la audiencia general del miércoles 20 de mayo de 2015:

Se han multiplicado los así llamados «expertos», que han ocupado el papel de los padres, incluso en los aspectos más íntimos de la educación. En relación a la vida afectiva, la personalidad y el desarrollo, los derechos y los deberes, los «expertos» lo saben todo: objetivos, motivaciones, técnicas. Y los padres sólo deben escuchar, aprender y adaptarse. Privados de su papel… tienden a confiarlos cada vez más a los «expertos», incluso en los aspectos más delicados y personales de su vida, ubicándose ellos mismos en un rincón; y así los padres hoy corren el riesgo de autoexcluirse de la vida de sus hijos. Y esto es gravísimo.

 

3. De la entrevista publicada el 24 de mayo de 2015 en el diario argentino "La Voz del Pueblo":

Siempre digo: 'Nunca le den un cachetazo en la cara a un chico porque la cara es sagrada, pero dos o tres palmadas en el traste no vienen mal'. Eso mismo lo dije en la audiencia una vez y algunos países me criticaron. Son países que tienen leyes de protección al menor muy estrictas... El Papa no puede decir eso. Pero curiosamente esos países, que incluso castigan al padre o a la madre que le pega al menor, tienen leyes que les permiten matar a los chicos antes de que nazcan. Esas son las contradicciones que vivimos ahora".

 

4. De la audiencia general del miércoles 27 de mayo:

La Iglesia, en su sabiduría, custodia la distinción entre ser novios y ser esposos —no es lo mismo— precisamente en vista de la delicadeza y la profundidad de esta realidad. Estemos atentos a no despreciar con ligereza esta sabia enseñanza, que se nutre también de la experiencia del amor conyugal felizmente vivido. Los símbolos fuertes del cuerpo poseen las llaves del alma: no podemos tratar los vínculos de la carne con ligereza, sin abrir alguna herida duradera en el espíritu… Tal vez deberíamos comprometernos más en este punto, porque nuestras «coordenadas sentimentales» están un poco confusas. Quien pretende querer todo y enseguida, luego cede también en todo —y enseguida— ante la primera dificultad, o ante la primera ocasión.

 

5. Del discurso del 28 de mayo de 2015 a los obispos de la República Dominicana:

El matrimonio y la familia atraviesan una seria crisis cultural. Pero eso no quiere decir que hayan perdido importancia, sino que se siente más su necesidad… Sigamos presentando la belleza del matrimonio cristiano: «casarse en el Señor» es un acto de fe y amor, en el que los esposos, mediante su libre consentimiento, se convierten en transmisores de la bendición y la gracia de Dios para la Iglesia y la sociedad.

 

6. Del encuentro del 29 de mayo de 2015 con algunos niños enfermos y sus padres:

Tengo mucha admiración por tu fortaleza, por tu valentía. Tú dijiste que te han aconsejado el aborto. Has dicho: “No, que venga, tiene derecho a vivir”. Jamás, jamás se resuelve un problema eliminando a una persona. Jamás. Esta es la ley de los mafiosos: “Hay un problema, eliminemos esto…”. Jamás.

 

7. Del discurso del 30 de mayo de 2015 a la asociación "Scienza e Vita":

El nivel de progreso de una civilización se mide precisamente por la capacidad de custodiar la vida, sobre todo en sus fases más frágiles, más que por la difusión de instrumentos tecnológicos. Cuando hablamos del hombre, nunca olvidemos todos los atentados a la sacralidad de la vida humana. La plaga del aborto es un atentado a la vida. Es atentado a la vida dejar morir a nuestros hermanos en las pateras en el canal de Sicilia. Es atentado a la vida la muerte en el trabajo por no respetar las mínimas condiciones de seguridad. Es atentado a la vida la muerte por desnutrición. Es atentado a la vida el terrorismo, la guerra, la violencia; pero también la eutanasia.

 

8. De la audiencia general del miércoles 3 de junio de 2015:

Es casi un milagro que, en medio de la pobreza, la familia siga formándose, e incluso siga conservando —como puede— la especial humanidad de sus relaciones. El hecho irrita a los planificadores del bienestar que consideran los afectos, la generación, los vínculos familiares, como una variable secundaria de la calidad de vida. ¡No entienden nada! En cambio, nosotros deberíamos arrodillarnos ante estas familias, que son una auténtica escuela de humanidad que salva las sociedades de la barbarie… A estos factores materiales se suma el daño causado a la familia por pseudo-modelos, difundidos por los medios de comunicación social basados en el consumismo y el culto de la apariencia, que influencian a las clases sociales más pobres e incrementan la disgregación de los vínculos familiares.

 

9. Del comunicado de la audiencia del 5 de junio del 2015 con la presidente de Chile, Michelle Bachelet:

En el curso de las conversaciones, que se han desarrollado en una atmósfera de cordialidad… se han analizado temas de interés común, como la salvaguardia de la vida humana, la educación y la paz social. En ese contexto, se ha reafirmado el papel de las instituciones católicas en la sociedad chilena y su contribución positiva.

 

10. Del discurso del 8 de junio a los obispos de Puerto Rico:

La complementariedad del hombre y la mujer, vértice de la creación divina, está siendo cuestionada por la llamada ideología de género, en nombre de una sociedad más libre y más justa. Las diferencias entre hombre y mujer no son para la contraposición o subordinación, sino para la comunión y la generación, siempre a «imagen y semejanza» de Dios. Sin la mutua entrega, ninguno de los dos puede siquiera comprenderse en profundidad.

 

11. Del discurso del 11 de junio del 2015 a los obispos de Letonia y Estonia:

Hoy el matrimonio es considerado con frecuencia una forma de gratificación afectiva que puede constituirse de cualquier modo y modificarse según la sensibilidad de cada uno. Lamentablemente, esa concepción reduccionista influye también en su mentalidad de cristianos, facilitando la recurrencia al divorcio o a la separación de hecho. Nosotros, pastores, estamos llamados a interrogarnos sobre la preparación al matrimonio de los jóvenes novios y también sobre cómo asistir a todos los que viven estas situaciones, a fin que los hijos no se conviertan en las primeras víctimas y los cónyuges no se sientan excluidos de la misericordia de Dios y de la preocupación de la Iglesia, sino que sean ayudados en el camino de la fe y de la educación cristiana de los hijos.

 

12. Del discurso del 13 de junio del 2015 al Consejo superior de la Magistratura italiana:

La misma globalización – como se ha recordado oportunamente – lleva efectivamente consigo también aspectos de posible confusión y desorientación, como cuando se convierte en vehículo para introducir costumbres, concepciones e incluso normas, todas ellas extrañas a un tejido social, con el consiguiente deterioro de las raíces culturales de realidades que, por el contrario, son respetadas; y esto se produce por efecto de tendencias pertenecientes a otras culturas, económicamente desarrolladas pero éticamente debilitadas. Muchas veces he hablado de las colonizaciones ideológicas cuando me refiero a este problema.

 

*

13. Del discurso del 14 de junio del 2015 a la diócesis de Roma:

Nuestros jóvenes empiezan a escuchar esas ideas raras, esas colonizaciones ideológicas que envenenan el alma y la familia: se debe actuar contra eso. Me decía, hace dos semanas, una persona, un hombre muy católico, bueno, joven, que sus chicos iban a primer y segundo grado, y que por la noche, él y su esposa, muchas veces tenían que «re-catequizar» a los niños, a los chicos, por lo que les informan algunos profesores de la escuela o por lo que decían los libros que daban allí. Esas colonizaciones ideológicas, que hacen tanto mal y destruyen una sociedad, un país, una familia. Es por ello que necesitamos un auténtico renacimiento moral y espiritual. En octubre celebraremos un Sínodo sobre la familia, para ayudar a las familias a redescubrir la belleza de su vocación y a ser fieles.

 

14. De la encíclica "Laudato si'" dada a conocer el 18 de junio del 2015:

En lugar de resolver los problemas de los pobres y de pensar en un mundo diferente, algunos atinan sólo a proponer una reducción de la natalidad. No faltan presiones internacionales a los países en desarrollo, condicionando ayudas económicas a ciertas políticas de "salud reproductiva"… Culpar al aumento de la población y no al consumismo extremo y selectivo de algunos es un modo de no enfrentar los problemas. (50)

Dado que todo está relacionado, tampoco es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto. No parece factible un camino educativo para acoger a los seres débiles que nos rodean, que a veces son molestos o inoportunos, si no se protege a un embrión humano aunque su llegada sea causa de molestias y dificultades. (120)

¿No es la misma lógica relativista la que justifica la compra de órganos a los pobres con el fin de venderlos o de utilizarlos para experimentación, o el descarte de niños porque no responden al deseo de sus padres? (123)

Es preocupante que cuando algunos movimientos ecologistas defienden la integridad del ambiente, y con razón reclaman ciertos límites a la investigación científica, a veces no aplican estos mismos principios a la vida humana. Se suele justificar que se traspasen todos los límites cuando se experimenta con embriones humanos vivos. Se olvida que el valor inalienable de un ser humano va más allá del grado de su desarrollo. (136)

La valoración del propio cuerpo en su femineidad o masculinidad es necesaria para reconocerse a sí mismo en el encuentro con el diferente. De este modo es posible aceptar gozosamente el don específico del otro o de la otra, obra del Dios creador, y enriquecerse recíprocamente. Por lo tanto, no es sana una actitud que pretenda "cancelar la diferencia sexual porque ya no sabe confrontarse con la misma". (155)

Quiero destacar la importancia central de la familia, porque es el ámbito donde la vida, don de Dios, puede ser acogida y protegida de manera adecuada contra los múltiples ataques a que está expuesta, y puede desarrollarse según las exigencias de un auténtico crecimiento humano. Contra la llamada cultura de la muerte, la familia constituye la sede de la cultura de la vida. (213)

 

 

15. Del encuentro del 21 de junio del 2015 con los jóvenes en Turín:

También algunas veces el Papa debe correr riesgos por decir la verdad. El amor está en las obras, en el comunicar, pero el amor es muy respetuoso de las personas, no usa a las personas y además el amor es casto. A ustedes jóvenes en este mundo, en este mundo hedonista, en este mundo donde solamente tiene publicidad el placer, el pasarla bien, el hacer bella la vida, yo les digo: sean castos, sean castos.

Todos nosotros hemos pasado en la vida por momentos en los que esta virtud es muy difícil, pero éste es precisamente el camino de un amor genuino, de un amor que sabe dar la vida, que no pretende usar al otro para su propio placer. Es un amor que considera sagrada la vida de la otra persona: yo te respeto, no quiero usarte. Esto no es fácil. Todos conocemos las dificultades para superar esta concepción “facilista” y hedonista del amor. Perdónenme si digo algo que ustedes no se esperaban, pero les pido: hagan el esfuerzo de vivir castamente el amor...

Estamos viviendo en la cultura del descarte, pues se descarta lo que no tiene utilidad económica. Se descarta a los niños, porque no se conciben o porque se lo matan antes de nacer; se descarta a los ancianos, porque no sirven y se los deja allí, para morir, en una especie de eutanasia oculta.

 

__________


El comentario sobre la encíclica por parte del obispo Mario Toso, ex secretario del Pontificio Consejo Justicia y Paz:

> "Laudato si'": alcune considerazioni di monsignor Mario Toso

Los juicios de Russell R. Reno, teólogo y director "First Things", cercanos a los arriba citados del economista Ettore Gotti Tedeschi:

> The return of Catholic Anti-Modernism

Y el anterior ensayo de Ross Douthat en "The Atlantic", a propósito de una evaluación general del pontificado de Francisco:

> Will Pope Francis Break the Church?

__________


El silencio impuesto por los medios de comunicación sobre las postura del papa Francisco en materias como el aborto, el divorcio, la anticoncepción y la homosexualidad se aplica también a los obispos o los cardenales que repiten y retransmiten sus palabras.

Esto es lo que le pasó, por ejemplo, al cardenal Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.

El pasado 19 de mayo, en el discurso con el que abrió la última asamblea general de ese organismo, Bagnasco se lanzó contra la ideología de "género" y contra las uniones homosexuales, con palabras literalmente tomadas de citas del Papa:

> Prolusione del cardinale presidente

A la mañana siguiente, en los grandes diarios nacionales, se le pagó con la misma moneda que al Papa: con el silencio. (Sandro Magister-CHIESA)