Lombardi ha argumentado para tomar esta decisión que el borrador estaba bajo embargo y que su publicación daña la imagen de la profesión periodística.
Sandro Magister recibió el texto como una filtración y decidió hacerlo público. Periodistas de la sala de prensa del Vaticano han criticado esta decisión al considerar que los profesionales de la información que trabajan en la Santa Sede ya sabían del embargo total del texto y aun así Magister decidió publicar el texto de la encíclica cuando llegó a sus manos.
La Sala de Prensa del Vaticano ha comunicado que pronto se publicará la resolución de retirar la acreditación a Sandro Magister en el Boletín Oficial.
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