La guerra civil que estalló en diciembre de 2013 entre las dos facciones, una leal al presidente Salva Kiir y otra al ex vicepresidente Riek Machar, hasta el momento ha causado al menos 10 mil muertos y ha dejado a un millón de personas sin hogar.

A pesar de las conversaciones de paz iniciadas hace tiempo en Addis Abeba, Etiopía, la guerra continúa.

“No hay justificación moral que justifique la continuación de los asesinatos”, afirma el mensaje y agrega que “es inaceptable que las negociaciones para repartirse los puestos de poder se celebren en hoteles de lujo, mientras que la población sigue asesinado y siendo asesinada”.

Los líderes cristianos dicen que nutren “serias dudas” sobre si los dirigentes políticos y militares de Sudán del Sur “muchos de los cuales se definen a sí mismos cristianos” escuchan los llamamientos a detener los combates.

“A pesar de todo, queremos que sepan, junto con los ciudadanos de Sudán del Sur, a nuestros amigos en la región y la comunidad internacional, que los observamos y somos conscientes de lo que está sucediendo”, señalan.

ACI PRENSA