“En el cole me han preguntado por qué no tengo mamá y tengo dos papás”, es la pregunta de un niño adoptado por una pareja de gays. Las madres solteras, los padres adoptivos o los hombres que se quedan en casa para cuidar de su familia también se encuentran representados en este anuncio, que termina, como es común en la publicidad de la marca, de forma emotiva con los pequeños asegurando que, si volvieran a nacer, elegirían la misma familia.

Coca-Cola ha titulado este spot como “Familias”, y la idea que se pretende transmitir a través de él es que “no existe una fórmula única para la felicidad”, que todos los tipos de familias son iguales y, por tanto, que es indiferente si un niño tiene dos padres, dos madres o sólo un progenitor. Eso sí, a los creadores de esta campaña publicitaria, en el spot breve creado para la difusión en televisión, se les ha olvidado incluir el modelo de una familia compuesta por hijos nacidos de la unión del matrimonio entre un hombre y una mujer.

Aunque en principio este anuncio pueda parecer tan sólo una forma enternecedora de defender la diversidad y la tolerancia, implica un mensaje subliminal que poco a poco va calando en la mentalidad colectiva: toda forma de familia distinta a la natural es un progreso.

Desde plataformas como HazteOir.org se ha denunciado que Coca-Cola “se ha rendido a la presión del lobby gay”, promocionando que los niños criados por parejas homosexuales suponen para todos los demás “un modelo de felicidad”. Por esta manipulación del concepto de familia, son muchos los ciudadanos que han dejado de comprar los refrescos de esta marca si no se retira una campaña publicitaria que minusvalora la importancia de la familia constituida de forma natural.

La compañía ya fue noticia por su apoyo al lobby gay, cuando firmó junto a otras empresas un documento que busca que la justicia estadounidense obligue a legalizar el matrimonio homosexual en los cuatro estados que todavía lo prohíben. Este ataque a la familia fue justificado por Coca-Cola alegando que el matrimonio homosexual suponía “una oportunidad de negocio”.(INFOVATICANA)