L’Hospitalet de Llobregat es el segundo ayuntamiento más grande de la comunidad autónoma de Cataluña, con aproximadamente 260 mil habitantes.
Según informó el sitio web Libertad Digital, el municipio catalán, encabezado por su alcaldesa Núria Marín, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aprobó una moción instando a investigar si en una reciente procesión organizada por el P. Ballester se incumplieron las leyes relacionadas “a la presencia de armas y uniformes en las manifestaciones”.
En el documento, el ayuntamiento también expresó su rechazo por “las actitudes del sacerdote Custodio Ballester que contribuyen reiteradamente a la crispación”.
El ayuntamiento barcelonés expresó además al Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, su deseo de que sea retirado de su parroquia el sacerdote acusado, y así “en el barrio de Sanfeliu se rehaga el espíritu de colaboración y concordia por el bien común”.
Con “presencia de armas y uniformes”, el ayuntamiento se refirió a la tradicional vestimenta de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios que participó en una manifestación-procesión de Viernes Santo de este año, organizada por el P. Ballester junto a la plataforma defensora de la libertad religiosa MásLibres.org.
En una petición realizada a través de la plataforma HazteOír.org, que ha superado las 3,5 mil firmas, el P. Ballester señaló que “desde hace un año los fieles de mi parroquia y yo estamos sufriendo una persecución intensa por parte de los grupos políticos de socialistas, comunistas y nacionalistas, liderados por la alcaldesa Núria Marín del PSOE”.
“Durante meses el Ayuntamiento está tratando de prohibir nuestras actividades religiosas y de piedad”, denunció, al tiempo que recordó que “hace unos meses nos obligaron a caminar, casi en fila india por estrechas aceras, por nuestras calles tras la prohibición de la procesión de la Virgen de Gracia de Carmona”.
El párroco español señaló que las autoridades socialistas “quisieron impedir nuestra procesión de Viernes Santo del Cristo de la Buena Muerte escoltado por la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona”.
“Los fieles resistieron a la prohibición convocando una manifestación civil donde participé con mi sotana acompañando a Jesús en el día de su muerte en Cruz”, señaló.
El P. Ballester lamentó que “este acoso va creciendo día a día. Los políticos laicistas casi nos tienen acorralados y las personas más mayores de mi parroquia tienen miedo”.
“Quieren impedir que manifestemos públicamente nuestra fe en Jesucristo. No se han conformado con sus amenazas políticas y maniobras oscuras. Van a por todas, y quieren recluirnos en nuestras casas y cerrar esta parroquia compuesta por cristianos humildes y muy ejemplares”, indicó.
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Custodio Ballester señaló que “el ayuntamiento de Hospitalet ha pisoteado de nuevo la libertad religiosa de sus ciudadanos. Se ha permitido exigir al obispo lo que no es de su competencia: la remoción de un párroco porque al poder político no le gusta”.
El P. Ballester subrayó que “la libertad religiosa es un derecho humano fundamental que no puede ser gestionada arbitrariamente por un ayuntamiento que quiere convertir la ciudad por lo que respecta a las manifestaciones en una nueva Corea del Norte”.
En la campaña de firmas, los más de 3,5 mil participantes le piden a la alcaldesa Núria Marín que frene “su política laicista y respete la libertad religiosa, consagrada en la Constitución”.
Los firmantes exigen a Marín que “corrija la moción aprobada y pida disculpas a los vecinos católicos de L’Hospitalet de Llobregat”.

ACI PRENSA