CRISTO HOY
CRISTO HOY

   Sitios Recomendados
        El Vaticano
        Aica
        Rome Reports
        Noticias Vaticanas
  
Los 3 niveles de daño por ver pornografía
29 - 04 - 2015 - EMERGENCIA ANTROPOLOGICA - Otros

La pornografía es como una droga: Lo más preocupante es que su acceso es muchísimo más fácil, basta con un clic. Lo más aterrador es que cuanto más pornografía consume una persona, más grave es el daño a su cerebro y se vuelve más difícil liberarse.

Daña el cerebro

La pornografía es como una droga: A simple vista la cocaína y la pornografía no parecen tener mucho en común, sin embargo estudios han demostrado que el uso de la pornografía hace que tu cerebro libere los mismos productos químicos de placer de la misma forma en la que lo hacen las drogas. Lo más preocupante de “esta nueva droga” es que su acceso es muchísimo más fácil, basta con un clic.

La pornografía cambia tu cerebro: Al igual que el drogadicto, el consumidor de pornografía eventualmente requerirá cada vez una dosis mayor para satisfacer sus deseos de placer. La pornografía puede incluso afectar la forma en la que normalmente solucionas los problemas de tu día a día, lo más aterrador es que entre más pornografía consume una persona, más grave es el daño a su cerebro y se vuelve más difícil liberarse. Pero hay buenas noticias, este fenómeno funciona en dos sentidos, esto quiere decir que el daño al cerebro puede deshacerse cuando alguien se aleja de este tipo de conductas y comportamientos no saludables.

La pornografía es adictiva: Los cigarros, el alcohol y las drogas tienen más en común de lo que te imaginas, claro, algunos se encienden para fumarlos y los otros se vierten en un vaso; pero una vez que están en el cuerpo su efecto en el cerebro es el mismo, se activa una sustancia llamada dopamina y es precisamente esa sustancia la que lo hace adictivo. La pornografía hace exactamente lo mismo.

La pornografía afecta el comportamiento: Muchos consumidores de pornografía buscan formas de excitarse a través de cosas que antes probablemente les daría asco o aspectos que con anterioridad considerarían como poco éticos y moralmente incorrectos. Una vez que los consumidores comienzan a ver actos sexuales extremos y peligrosos, al paso del tiempo su cerebro empieza a normalizar ese tipo de actos, considerándolos como comunes y sin mayor relevancia en aspectos morales.

La adicción a la pornografía se intensifica cada vez más: Debido a su naturaleza adictiva y con el fin de sentir simplemente una sensación de normalidad, el individuo tiende a aumentar la dosis de pornografía. Por lo tanto, entre más tiempo pasa, es más difícil alcanzar el mismo nivel de satisfacción.

Daño de relaciones

La pornografía mata al amor: En la vida real, el amor requiere de una persona real. Estudios recientes han descubierto que luego de haber estado expuestos a la pornografía, los individuos se califican a sí mismos con menor capacidad de amar que aquellos individuos que no tuvieron contacto con la pornografía. Además, otros estudios afirman que los individuos que expuestos a imágenes pornográficas tienden a ser más críticos en cuanto a la apariencia física de su pareja (buscando a una mujer/hombre perfecta/o).

La pornografía es una mentira: En este tipo de material, todo es mentira, desde las miradas y las supuestas razones del acto sexual. Los consumidores de la pornografía están tan obsesionados con perseguir algo que no es real.

La pornografía daña a tu futuro/a esposo/a: Estudios han revelado que las parejas de los consumidores de pornografía a menudo reportan pérdidas del sentimiento, demuestran mayor desconfianza, devastación, ira e incluso muchas muestran síntomas físicos de ansiedad y depresión.

La pornografía te deja solo/a: Entre más se consume más difícil se hace para la persona entablar relaciones reales. Como resultado, muchos consumidores comienzan a sentir que algo anda mal con ellos; no saben cómo volver a ser como antes.

Daño a la sociedad

El sucio secreto de la pornografía: Ante los espectadores, la pornografía puede parecer un mundo de fantasía, placer y emociones. Sin embargo, para los que son partícipes y protagonistas en la producción del mundo pornográfico, sus experiencias a menudo están inundadas por drogas, enfermedades, esclavitud, trata de personas, violación y abuso.(ALETEIA)