En la homilía el Cardenal hizo una necesaria referencia al terremoto que causó numerosas víctimas y que destruyó joyas arquitectónicas de la Iglesia , para relacionar el hecho con la misión trascendente de los católicos. "Rompe el corazón ver iglesias antiguas y centenarias, piedras miliares de una fe de siglos, pulverizadas... y no sabemos ni siquiera si podrán ser reconstruidas", declaró el purpurado. Ante esta realidad, recordó el deber de reconstruir el mundo "en el único modo posible": Jesucristo y la Palabra de vida. La "fe en medio de las ruinas" es imagen del amor de Dios que supera la fuerza de la muerte.
Las jornadas de la Conferencia comenzaron con las experiencias de historias de fe de sacerdotes y laicos relacionadas a las nuevas generaciones y los diferentes aspectos de la relación personal con Dios y la vida de oración. Otros temas incluídos en el programa son el estudio de la Biblia, la música y las artes, los nuevos medios de comunicación, la justicia y la paz. La segunda jornada incluye un tiempo de Adoración Eucarística.

El evento también tratará los canales para el encuentro con Dios, la devoción popular y la Nueva Evangelización. Los fieles laicos también son invitados especialmente a "la tarea de evangelización" que debe llevarse a cabo al interior de las familias, la sociedad y los espacios de trabajo y estudio. Este aspecto ha sido destacado especialmente en la Conferencia, que busca involucrar a todos los miembros de la Iglesia, no sólo a sacerdotes y religiosas, en la misión de dar testimonio de Dios y anunciar el Evangelio.(Gaudium Press)