Según el mismo sacerdote las autoridades policiales están abocadas al esclarecimiento de un hecho que deja sorprendidos por la furia con que actuaron los delincuentes. La reacción de la feligresía de manera particular los jóvenes fue inmediata y a través de la redes sociales manifestaron su perplejidad e indignación por el ataque a un lugar que está abierto a todos y es muy frecuentado por los parroquianos.
Misa de desagravio
El Padre Apud dada la gravedad de lo ocurrido invitó a través de la Radio parroquial a los miembros de los movimientos apostólicos y a todos los fieles a una Misa de reparación y desagravio. "El acto de humildad y de justicia que implica arrodillarnos delante de Jesús presente realmente en la Hostia consagrada fortalece la fraternidad de quienes viven en una misma ciudad, en una misma nación. Y los lugares de adoración perpetua son una interpelación, primero a la conciencia de los cristianos practicantes y a los que se encuentran alejados, son como un grito: Dios está aquí", explicó el sacerdote. Por lo que " una vejación de esta naturaleza hiere gravemente la convivencia y reclama una inmediata y contundente reacción al modo que el Evangelio nos enseña, esto es, ante el agravio: desagravio; ante la incredulidad: fe; ante el manifiesto odio: mucho amor. Al mismo Cristo que servimos en el pobre no podemos abandonar ni mucho menos, cuando ha sido ofendido en la sencilla pero sublime presencia de la Eucaristía".