Pese a los grandes cambios culturales, la gran mayoría de los argentinos valora la familia y considera que se basa en el matrimonio y, esencialmente, entre hombre y mujer. Pero también un elevadísimo número considera que el divorcio es la mejor solución cuando los problemas no pueden superarse. Y un 60 % justifica el aborto en determinados casos.
Estos son los principales resultados de un relevamiento nacional hecho por el Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral con la consultora Voices que dirige la socióloga Marita Carballo. El sondeo, realizado en enero de este año, abarcó mil entrevistas personales y domiciliarias.
Para el director del Instituto, Carlos Camean Ariza, que ello va contrapelo de aspectos de la reciente reforma del Código Civil y de la sanción de la ley de matrimonio sin restricción de sexo. Y contrasta con la opinión pública porque “hay una sutil diferencia con la opinión del público
“Creo que los datos nos ayudan a develar que mientras la opinión pública, la de las personas cuya opinión es habitualmente tenida en cuenta en la sociedad, cada día le da menos relevancia al grupo primario convenientemente llamado familia, ese mismo grupo, su entorno de pertenencia, reclama justamente lo que las políticas de Estado le niegan: estabilidad, seguridad, posibilidad de pasar más horas juntos”.
Según el sondeo, el 75 % de los consultados piensa que la familia es la base ideal de la sociedad; el 82 % cree que la familia se basa en el en un matrimonio y el 78 % entre un hombre y una mujer; un 70 % considera que la base de un matrimonio sólido es un mayor compromiso y no el deseo de estar juntos.
Lo que más se reclama es que el trabajo no interfiera la vida familiar –casi la mitad sugirió el teletrabajo (trabajar en la casa) y el 23 % guarderías en las empresas- y el 60 % considera que los problemas sociales se podrían solucionar con políticas públicas que favorezcan la vida familiar.
Además, el 65 % afirmó que es mejor para los chicos crecer en un hogar en el que los padres estén formalmente casados. Pero el 82 % opinan que el divorcio es la mejor solución cuando los problemas no se pueden solucionar.
Finalmente, el 62 % considera que la vida comienza con la fecundación, pero el 60 % justifica el aborto en algunos casos (54 %, a veces; 6 %, siempre) y el 37 %, nunca. Y decreció del 15 % al 8 % los que creen que la vida comienza con el nacimiento.
En lo fundamental, el trabajo no arrojó grandes diferencias en materia de matrimonio y familia con otros realizados en 2000 y 2005.

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