Después de la réplica del portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi, llega la respuesta, también seca, de la Secretaría para la Economía a las investigaciones del periódico italiano “L’Espresso”. Una nota difundida por el nuevo “súper-ministerio” de finanzas vaticanas, guiado por el cardenal australiano George Pell, afirma que los artículos que indican una «discusión» entre el Papa y el mismo Pell con respecto a los gastos del dicasterio son «absolutamente falsos», e insiste en lo que había anunciado Lombardi sobre la próxima publicación detallada de los balances vaticanos, además de precisar que el purpurado australiano, a diferencia de lo que se lee en “L’Espresso” «no tiene una capa magna», el elaborado y largo indumento litúrgico que usaban los cardenales.


Evocando el periodo de los “vatileaks”, la portada de “L’Espresso” publicada hoy, pero que había sido anticipada ayer, lleva el siguiente título «Santo Romano Gasto»; debajo se lee: «Vuelven a estallar las luchas en la Curia para controlar las finanzas, los hospitales, el patrimonio inmobiliario. Las reformas de Papa Francisco están en riesgo. Investigación exclusiva sobre lo que está sucediendo dentro los muros vaticanos». El objeto de la investigación, en particular, aparece en dos artículos titulados «Pecados cardinales» y «Los lujos del moralizador», el cardenal australiano George Pell, prefecto de la Secretaría para la Economía. Entre los gastos incluidos en la investigación se menciona una capa magna. A la respuesta del vocero vaticano, el autor del artículo, Emiliano Fittipaldi, replicó en una nota publicada por el sitio del semanal: «no son dementidos los hechos descritos».


«Los artículos sobre una discusión entre el Santo Padre y el cardenal Pell, con respecto a los gastos de la Secretaría, son absolutamente falsos», escribió hoy el mismo dicasterio en una nota para la prensa. «No ha habido ninguna discusión entre el Santo Padre y el cardenal Pell sobre tales cuestiones. Las hipótesis sobre un coloquio son pura ficción. Desde marzo de 2014 –prosigue el comunicado–, cuando la Secretaría comenzó su trabajo, los costes operativos de la Secretaría, que incluyen algunos costes iniciales para empezar, entran en el balance abierto cuando nació el ente. La Secretaría actualmente cuenta con doce miembros que trabajan en la aplicación de nuevas modalidades de administración financiera con el objetivo de mejorar la transparencia y la responsabilidad (“accountability”, ndr.)». La nota también informa que la Secretaría para la Economía, como ya había anunciado Lombardi, presentará dentro de poco al Consejo para la Economía, órgano guiado por el cardenal alemán Reinhard Marx, «el balance financiero aprobado (Audited Financial Statements) para 2014. Se incluirá un informe detallado de todas las entidades vaticanas, incluida la misma Secretaría para la Economía. Para concluir, que conste, el cardenal Pell no tiene una capa magna».(VATICAN INSIDER)