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Estados Unidos-Cuba; el cardenal Ortega: que el “deshielo” contagie al mundo entero
09 - 02 - 2015 - CULTURA - Política

Lo dijo el arzobispo de La Habana durante la misa celebrada en San Juan de Letrán por los 47 años de la Comunidad de Sant’Egidio. También recuerda al beato Romero.

«Permiítanme en este día agradecer al Señor por lo que ha sucedido recientemente en Cuba». Lo dijo el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, durante la Misa celebrada en San Juan de Letrán por los 47 años de la Comunidad de Sant’Egidio.


«Cómo saben, desde el mes de diciembre –afirmó Ortega–, por la extraordinaria iniciativa de Papa Francisco, se dio el milagro de un deshielo, el fin de un tiempo que parecía no acabar nunca. El muro de desconfianza que dividía Estados Unidos y Cuba parecía indestructiuble. La historia parecía detenida. Pero nada es imposible para Dios».


«A lo largo de los años –prosiguió el purpurado cubano– no perdimos la esperanza. La historia está llena de sorpresas. Lo digo para consolarnos, cuando nos sentimos pesimistas. Y todavía ahora el mundo vive crisis internacionales. Que la señal de deshielo pueda contagiar al mundo entero, para que se afirme el diálogo en donde se combate. Recemos hoy por los países que sufren la guerra, de Ucrania a Siria e Irak».



«La paciencia al tejer el diálogo y la perseverancia en la oración –continuó el cardenal cubano– han dado el fruto bendito de un nuevo tiempo para Cuba y para Estados Unidos: un tiempo de encuentro y diálogo. El diálogo trae bien para todos. Mi corazón está lleno de gran esperanza para el futuro del pueblo cubano, y esto feliz de comaprtir esta alegría con ustedes esta tarde».


Durante la ceremonia el cardenal también recordó la figura de monseñor Óscar Arnulfo Romero: «Todos nosotros, para esperar, necesitamos ver íconos de esperanza. Uno de estos, que la Iglesia nos acaba de indicar, es monseñor Óscar Romero, arzobispo de San Salvador, amigo de Dios, de los pobres y de su pueblo. Un obispo inolvidable por su fe y su palabra, un mártir de nuestros días».(VATICAN INSIDER)