La propuesta ha despertado una gran polémica en Argentina. La diputada Frente Renovador, Mirta Tundis, advirtió que la medida divide a la sociedad y enfrenta a los sectores. «Esto indigna a los jubilados que desde hace años reclaman un bono o plus adicional. Sus aumentos, este año, fueron devaluados, y su poder adquisitivo bajó considerablemente», señaló en Cadena 3.
La misma travesti Vanesa Show ha tenido que salir a los medios para reconocer que aunque su demanda –en su opinión- es legítima, «antes deben ir los jubilados».
Tampoco comparten la propuesta las víctimas de la inseguridad que nunca han recibido subsidios ni reparación. Pero sobre todo, muchos ciudadanos se preguntan por qué el Estado debe privilegiar determinadas conductas sexuales. «Puede que haya algunos transexuales o travestis en condiciones sociales penosas; ayudémosles, pero no a ellos, sino a todos; derechos humanos para todos, privilegios, para nadie», señala Martín Patrito, portavoz de Argentinos Alerta que ha promovido una campaña en CitizenGO, pidiendo a los diputados el rechazo de la propuesta.
La campaña va dirigida a la comisión de Derechos Humanos, al presidente y al vicepresidente de la cámara de legisladores de la ciudad de Buenos Aires. La misma Rachid está recibiendo el mensaje de los ciudadanos junto a sus compañeros diputados de la cámara de legisladores de la ciudad de Buenos Aires: José Acebedo (PRO), Ariel Arce (Partido Socialista), Pablo Bergel (Bien Común), Alejandro Bodart (Movimiento Socialista de los Trabajadores), José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro), María Eugenia Estensoro (Suma +), Maximiliano Carlos Ferraro (Coalición Civica), Pablo Ferreyra (Seamos Libres), Javier Alberto Gentilini (Proyecto Sur), Virginia González (GAS), Anibal Ibarra (Frente Progresista Popular), Claudio Marcelo Palmeyro (PJ), Marcelo Ramal (FIT)
«Que el Estado pueda garantizar un mínimo de subsistencia no tiene nada que ver con otorgar beneficios económicos en razón de determinada práctica sexual», señalan en su misiva.
La propia Rachid ya ha comenzado a dar marcha atrás. Reconoce que probablemente el proyecto de ley no vea la luz y que ha sido una iniciativa de la Federación Argentina LGTB. «¿Desde cuándo el lobby gay tiene capacidad legislativa?», se pregunta Patrito.
Por su parte, el funcionario kichnerista y militante de la causa homosexual, Alex Freyre, defendió el subsidio y llegó a calificar de «nazis» a sus detractores. «Insultos a falta de argumentos», concluye Patrito.