Tras darse a conocer el vídeo que mostraba la decapitación del periodista estadounidense James Foley por parte de los yihadistas del Estado Islámico, el presidente Barack Obama se ha visto obligado a revisar su política de rehenes. Las críticas de Michael Foley lanzadas contra el Gobierno de los Estados Unidos por "no haber hecho suficiente" para conseguir la liberación de su hijo tiene mucho que ver en la decisión del presidente.

En este sentido, hay que señalar que el tremendo auge de la violencia yihadista en los últimos años, que ya está a las puertas de Europa, se produce con la eclosión de la 'Primavera árabe' a partir de 2010 y la posterior ejecución de Osma Bin Laden, llevada a cabo por unidades de élite de las fuerzas militares de Estados Unidos y anunciada a bombo y platillo por el propio Obama el 1 de mayo de 2011.

Desde entonces, como se puede observar en el gráfico que acompaña esta información, reproducido a partir de la información publicada por el diario La Vanguardia el pasado 19 de noviembre, con datos de Vision of Humanity, el total de víctimas mortales como consecuencia de ataques terroristas en el mundo ha crecido exponencialmente en los últimos tres años.

Cifras sobrecogedoras

Un informe del Instituto de Economía y Paz, con sede en Nueva York y Sydney, coincide en resaltar que el terror del islamismo radical, que retrocedió entre 2007 y 2010, se ha disparado desde 2011, coincidiendo con el inicio de la guerra civil en Siria.

Así, tan solo en 2013 murieron un total de 17.958 personas en 9.814 ataques terroristas, que se llevaron a cabo en 87 países. Son una cifras sobrecogedoras para el peor año de terrorismo en el mundo en el siglo XXI.

Además, la responsabilidad de estas muertes corresponde en un 66% a cuatro grupos terroristas, que de mayor a menor participación fueron los siguientes: talibanes, en Pakistán y Afganistán; el Estado Islámico, en Siria e Irak; Boko Haram, principalmente en Nigeria; y Al-Qaeda, que se ha situado en cuarta posición.(FORUM LIBERTAS)