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Un punto de la "Relación Sinodal" logró unanimidad: falta más educación
19 - 10 - 2014 - VATICANO - Sinodos

El Sínodo dio a conocer el documento final que contiene las conclusiones de los debates de los padres sinodales en el Vaticano. En el texto,  agradecen la fidelidad de las familias del mundo que son “la escuela de humanidad” a la que la Iglesia alienta y acompaña. A diferencia del primer texto que causó controversia por una mala traducción, el que se ha dado a conocer hoy permite una visión más clara y amplia de lo que los prelados han analizado durante dos semanas.

El informe final del Sínodo ha sido votado párrafo a párrafo por los Obispos, y –por decisión del Papa–el resultado de cada votación ha sido hecho público, proporcionando así una mirada en el pensamiento de los Padres Sinodales.

A pesar de que todos los números han obtenido la mayoría de los votos, no todos han alcanzado la “mayoría calificada” de dos tercios, que, de acuerdo a las normas del Sínodo, son necesarias para afirmar que el Sínodo ha aprobado oficialmente un párrafo.

Siendo los Padres Sinodales votantes 181 (de 193), la mayoría es 93, mientras que la mayoría calificada se alcanza con 123 votos.

En diálogo con los periodistas en conferencia de prensa, el P. Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, subrayó sin embargo que la interpretación de los votos debe ser, a su modo de ver, más matizada, ya que “este Sínodo fue solo un paso en miras al próximo Sínodo de la Familia” y, por esta razón, “los párrafos que no han conseguido la así llamada ‘mayoría calificada’ no pueden ser considerados como desestimados, sino mayormente párrafos que no son lo suficientemente maduros para obtener un amplio consenso de la asamblea”.

Una mirada general al informe final

El informe final está dividido en tres partes, cuyos títulos son “La escucha: El contexto y los desafíos en la familia”; “La mirada de Cristo: El evangelio de la familia”; “La aplicación: Perspectivas pastorales”.

Los 62 párrafos del documento citan muchas veces el Evangelio y las Sagradas Escrituras, que era lo que faltaba en la “Relatio post disceptationem”, de acuerdo a las críticas en los círculos menores.

Otro resultado de las sugerencias de los círculos menores es la constante referencia a los testimonios positivos que el modo de vida y las familias cristianas pueden dar a la sociedad actual.

La fuerte postura contra organizaciones internacionales que condicionan las ayudas financieras a la introducción de leyes a favor del “matrimonio” homosexual han sido aclaradas y subrayadas en un párrafo específico, mientras que, en el informe intermedio, se había incluido en un párrafo amplio.

A primera vista, todas las preocupaciones expresadas por los círculos menores han sido tomadas en consideración.

El P. Federico Lombardi indicó que “ha habido 470 propuestas de modificación” al informe intermedio, por parte de los círculos menores.

Los divorciados en nueva unión. Consideración pastoral, pero algunos puntos por aclarar

Debido a que los párrafos referentes a los divorciados en nueva unión y los homosexuales fueron los más controversiales e impugnados del informe intermedio, los párrafos sobre esos temas, en el informe final, han sido ligeramente modificados, aunque aún así no consiguieron un amplio consenso.

En lo que respecta a los divorciados en nueva unión, casi todos los Padres Sinodales estuvieron de acuerdo en que “la pastoral de la caridad y misericordia tiende a la recuperación de las personas y la relación” y que cada familia debe ser escuchada con respeto y amor.

El consenso es ligeramente menor cuando el documento señala que “los Padres Sinodales recomiendan nuevos caminos pastorales, que pueden comenzar por la realidad efectiva de la fragilidad de las familias, siendo conscientes de que estas fragilidades son soportadas con sufrimiento y no elegidas con completa libertad”.

Hubo aún menos consenso cuando el informe final habló sobre acelerar los procedimientos para la declaración de nulidad de matrimonios. Mientras que tuvo un muy amplio consenso el párrafo que señala que “las personas divorciadas, pero no en nueva unión, que frecuentemente dan testimonio de fidelidad matrimonial, deben ser alentadas a encontrar en la Eucaristía el alimento que puede sostenerlos en su condición”.

El informe sin embargo señala que “un discernimiento peculiar” debe ser puesto en acción para el acompañamiento pastoral de separados, divorciados, abandonados; enfocándose sobre la situación peculiar de aquellos que deben romper la convivencia debido a que son víctimas de violencia; y subraya que los divorciados en nueva unión no se deben sentir “discriminados”, y que su participación en la vida de la comunidad “debe ser promovida”, ya que “cuidando de ellos no es para la comunidad cristiana un debilitamiento en la fe y en el testimonio de la indisolubilidad del matrimonio”.

El párrafo sobre el acceso a la comunión para los divorciados en nueva unión no alcanzó el consenso de los dos tercios de los Padres Sinodales, aunque consiguió la mayoría de los votos.

El párrafo que describe las dos líneas del Sínodo sobre el acceso a la Comunión para los divorciados en nueva unión –uno para la actual disciplina para el acceso a los Sacramentos para los divorciados en nueva unión; el otro para una apertura, bajo determinadas condiciones- ha obtenido 104 “sí” y 74 “no”.

El informe luego presiona por un “estudio a mayor profundidad” de las diferencias entre la Comunión espiritual y sacramental, dejando así el tema suspendido. El párrafo obtuvo 112 sí y 64 no.

También un párrafo respecto a las parejas homosexuales no obtuvo la mayoría calificada necesaria.

El párrafo 55 describe la situación sobre las familias con hijos homosexuales, y preguntó qué cuidado pastoral poner en acción, citando también un documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el proyecto de reconocimiento legal de las uniones homosexuales. El párrafo ha sido, sin embargo, considerado vago, y obtuvo solo 118 sí y 62 no.

En lo que todos los Padres Sinodales están de acuerdo: Se necesita más educación

Hay sin embargo un solo párrafo que obtuvo el consenso por unanimidad de los Padres Sinodales, y es el párrafo 2.

En este, se señala que “a pesar de las muchas señales de crisis de la institución de la familia en los contextos diversos de la ‘aldea global’, el deseo de una familia aún está vivo, especialmente entre los jóvenes, y motiva a la Iglesia, experta en humanidad y fiel a su misión, a anunciar incansablemente y con profunda convicción, el Evangelio de la Familia”.

 

El informe final provee una instantánea bastante similar a la del informe intermedio sobre la situación de la familia, pero también fijó la mirada en los positivos testimonios de familias, y también menciona a los abuelos.

El informe final también hace referencia a la importancia de la vida afectiva.

“El peligro individual y el riesgo de vivir egoístamente son relevantes. El desafío de la Iglesia es ayudar a las parejas en la maduración de su dimensión espiritual, y en el desarrollo afectivo, a través de la promoción del diálogo, de la virtud y de la confianza en el amor misericordioso de Dios”, se lee en el informe final.

En general, los párrafos basados sobre las Sagradas Escrituras y que proveen citas de documentos magisteriales han ganado amplio consenso entre los Padres.

El informe final también enfatiza la necesidad de una recepción positiva de la “Humanae Vitae”, la encíclica de Pablo VI sobre el control de la natalidad, que resaltó muchos aspectos positivos de la vida familiar, y reafirmó la doctrina de la Iglesia.

La educación siempre ha sito un desafío prioritario, y fue destacado desde la publicación del documento de trabajo del Sínodo, y esta es la razón por la que los dos últimos párrafos de las declaraciones finales se enfocan en el tema.

El “desafío educativo” es uno de los “desafíos fundamentales de las familias”, y la Iglesia “apoya a las familias, comenzando en la iniciación cristiana, a través de comunidades de acogida”.

“Hoy más que antes, se requiere que la Iglesia apoye a los padres en su compromiso educativo, acompañando a los niños, adolescentes y jóvenes en su crecimiento, a través de caminos personalizados capaces de introducirlos al completo sentido de la vida, e inspirando opciones y responsabilidad, vividas a la luz del Evangelio”, dice el informe final.

Hacia el 2015

El informe final mantiene algunos puntos críticos del informe intermedio, pero valora más la experiencia de las familias cristianas, y ha puesto en acción muchos cambios acogedores.

Aún así, no puede ser considerado un documento definitivo. El reporte final funcionará como “documento de trabajo” para el Sínodo de los Obispos de 2015, que es considerado la segunda parte de un único camino sinodal sobre la familia.

Solo después de eso, el Papa emitirá la exhortación post-sinodal, que arrojará luz sobre cómo la Iglesia está llamada a enfrentar los desafíos sobre la familia hoy. (ACI)