Entre los obispos que defienden una postura más conservadora se encuentran:
El cardenal Napier, quien pregunta si pretenden aceptar también que se dé la comunión a los polígamos: «Si alguien en Alemania que se ha divorciado y vuelto a casar por lo civil puede comulgar sin dejar su estilo de vida, ¿por qué no puede hacer lo mismo alguien casado con dos mujeres en África?». El purpurado africano aseguró que, antes que atender la propuesta del cardenal Kasper, la Iglesia debe recomendar la tradicional práctica cristiana de la fortaleza ante el sufrimiento, llevando cada cual su cruz.
Por su parte, el prefecto para la Doctrina de la Fe, cardenal Müller, advirtió que "la Iglesia no puede reconocer” a las parejas gay. El titular de la Signatura Apostólica, cardenal Raymond Burke, acusa a los medios de “manipular” la información. Además manifestó que no comprende por qué el Vaticano no publicó las intervenciones de los obispos durante el Sínodo.
El prefecto de la Signatura Apostólica, el más alto tribunal de la Iglesia católica, el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, acusó de "manipular" la información que se da desde la oficina de prensa del Vaticano "para destacar sólo una tesis en vez de informar fielmente de todas las posiciones expuestas", en una entrevista que publica hoy el diario italiano "Il Foglio".
El cardenal estadounidense, que firmó un libro que acaba de ser publicado en el que defendía que no hay que dar la Comunión a los divorciados que se han vuelto a casar, agregó que espera que el papa Francisco se pronuncie a favor "de la continuidad con las enseñanzas que la Iglesia ha dado durante toda su historia porque son enseñanzas que no han cambiado nunca y no deben cambiar".
Mons. Stanislaw Gadecki, arzobispo de Poznań y presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia no ha dudado en decir que que la «Relatio» que resume la primera semana del sínodo no es aceptable para muchos obispos. El prelado polaco denuncia que dicho documento se aparta de la enseñanza de San Juan Pablo II, contiene trazas de una ideología antimatrimonial y muestra una falta de visión clara por parte de la asamblea sinodal.

Por otra parte, otros obispos continúan expresando la necesidad de una Iglesia comprensiva hacia los nuevos tipos de familia y el arzobispo de Viena, el cardenal Chistoph Sch?nborn, no sólo expresó la necesidad de apoyar a los divorciados sino que explicó que conoció a una pareja homosexual "que era ejemplar".
En una entrevista publicada hoy en el diario "Corriere della Sera" el cardenal austríaco explicó: "En Viena conocí a dos hombres de tendencia homosexual que convivían desde hace tiempo y firmaron un pacto civil. Vi cómo uno ayudaba al otro cuando uno de ellos cayó enfermo. Fue algo maravilloso, humana y cristianamente, ver cómo uno se ocupaba del otro y estaba siempre a su lado".
Al referirse a la cuestion de las uniones homosexuales, El secretario general del Sínodo, Bruno Forte, dijo que la Iglesia no se opone a la legalización de la unión de las parejas del mismo sexo siempre y cuando no esté equiparada al matrimonio.

"La Iglesia está contra el uso de la misma terminología" para las uniones homosexuales y heterosexuales dijo Forte, secretario general del Sínodo de la Familia que se celebra estos días en el Vaticano.
"Dicho esto, me parece claro que un ser humano involucrado en diversas experiencias tiene derechos que deben estar protegidos", añadió refiriéndose a la unión de las parejas del mismo sexo.
Forte dijo que "una posible codificación" de esos derechos "es una cuestión de decencia y respeto por la dignidad del pueblo".

(INFO CATÓLICA/VALORES RELIGIOSOS)