"No podemos seguir permitiendo el rampante crecimiento de la desigualdad de ingresos", denuncia el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que tiene problemas para combatir el profundo abismo entre las grandes fortunas, que aumentan año tras año, y los 18.000 trabajadores que cobran el salario mínimo, actualmente en 13,13 dólares la hora.

Estas dos afirmaciones vienen a constatar algo que certifica la lista Forbes: en el mundo hay cada vez más multimillonarios y son cada vez más ricos. De hecho, el patrimonio de los 400 estadounidenses más acaudalados, que asciende a 2,29 billones de dólares, supera el PIB de Brasil (2,24 billones), un país con 200 millones de habitantes y una de las diez principales economías.

Los más ricos

Según la citada revista, Bill Gates lidera la lista Forbes por 21 años consecutivos gracias a Microsoft y a los 81.000 millones de su cuenta personal. En segundo lugar está su amigo Warren Buffett, jefe ejecutivo de Berkshire Hathaway, con 67.000 millones de dólares. Y el tercer lugar lo ocupa Larry Ellison, con 50.000 millones, que recientemente ha anunciado que deja de ser consejero delegado de Oracle.

Sin embargo, el mayor ascenso lo protagoniza Mark Zuckerberg, que pasa de poseer 19.000 millones a 34.000, mientras las acciones de Facebook siguen disparándose.

La lista certifica la pujanza de Wall Street y un mercado bursátil más que boyante. De un curso para otro se ha producido un incremento de 270.000 millones, y la media de capital de los incluidos se sitúa en 5.700 millones.

Entrar en este club del 1% de afortunados significa poseer al menos 1.555 millones, cuando en la anterior edición se accedía con 1.300 millones. Esto significa que hay otros 113.000 millonarios que se han quedado fuera.

No paran de crecer

Al mismo tiempo, Wall Street gana más dinero que nunca. La mayor tajada en la Gran Manzana, según un informe realizado a nivel mundial por Wealth-X y el banco UBS, corresponde a 103 multimillonarios, entre los que acumulan 354.000 millones, aunque la cifra de ese informe parece quedarse corta proporcionalmente si se compara con la de Forbes.

Hay un milmillonario por cada tres millones de personas en el planeta, añade el informe de Wealth-X. Esta exclusiva élite controla "cerca del 4% de la riqueza mundial", añade.

Su patrimonio neto asciende a los 7,3 billones de dólares. Si bien el incremento equivale al 7% en número de personas, el crecimiento de la riqueza alcanza hasta un 11,9%. "Si tenemos en cuenta que la diferencia entre el 2012 y el 2013 fue solo del 0,5%, parece ser que la salida de la crisis ha llegado antes para unos que otros".

En este documento se indica que Europa es el continente -con Moscú como segunda capital de acaudalados-, que mantiene el liderazgo con 775 superafortunados. Pero Estados Unidos, con el 25% del total, ha experimentado el mayor crecimiento absoluto, ya que sumó 57 incorporaciones a ese club tan exclusivo.

Según informa La Vanguardia, en referencia al informe, este número representa más del triple que el segundo país, China, que cuenta con 190 milmillonarios. Estados Unidos suma más superricos que combinados los de los cuatro siguientes países: China, Reino Unidos, Alemania y Rusia.

"La cultura de las celebrities no significa -escribe Paul Krugman en The New York Times- que el público tenga un buen conocimiento de quiénes son los ricos y cuánto dinero ganan". De hecho, insiste en su artículo el premio Nobel de Economía, "numerosos americanos no tienen ni idea de cómo de desigual se ha convertido nuestra sociedad".

Krugman cifra en torno a un millar el número de los milmillonarios, aunque Forbes reduce a poco más de la mitad ese contingente.

"La mayoría de los milmillonarios -sostiene el informe de UBS- han creado parcial o totalmente sus fortunas. Ser emprendedor es todavía una condición esencial para lograr este estatus". Sólo el 13% nació rico.

Pese a la juventud de unos cuantos, el 93% supera los 45 años. La franja de edad donde más se prodigan es de los 55 a los 64, pero la banda de 65 a 74 reúne a uno de cada cinco. La media está en 63 años, con un patrimonio de 3.100 millones. Forbes lo eleva a 5.700 millones, 700 más que en su pasada edición.

En las antípodas...

De esta manera, la ciudad de Nueva York es el espejo global de las grandes brechas salariales que existen en muchas grandes ciudades. Ahí se reflejan unos, que son muchos, y otros, que son muy pocos aunque poderosos.

El alcalde de esta ciudad firmó este martes, 30 de septiembre, una orden para incrementar de forma limitada -a unos 18.000 asalariados del sector comercial- el salario mínimo. Así, de los 11,90 dólares la hora han pasado a 13,13 dólares.

De Blasio se empeña en sus esfuerzos por combatir el cada vez más profundo abismo entre los muy ricos y los pobres. Sin embargo, no es tarea fácil, ya que la regulación general depende del gobernador y de Washington. Mientras tanto, muchos neoyorquinos tienen dos o tres trabajos diarios para poder sobrevivir.

Al mismo tiempo, cada vez hay más persianas bajadas de pequeñas tiendas en Manhattan, que no iban mal, pero que echan el cierre por no poder afrontar las temerarias subidas de los alquileres.