Una nueva encuesta del Pew Research Center (PRC) da a conocer estas cuestiones pero, por encima de todo, resalta el hecho que muchos estadounidenses están conformes con que la religión tenga un papel en la arena política y lamentan lo que ven como “una disminución de la influencia de la religión en la sociedad estadounidense! de este primer cuarto del nuevo siglo.
No es sano que esto suceda
La encuesta preguntó a los estadounidenses su opinión sobre las mutuas afectaciones entre la fe y la vida pública. Cerca de 72 por ciento de los adultos de ese país piensa que la religión está perdiendo influencia en la vida estadounidense y de ellos, 56 por ciento están convencidos de que esto no significa nada bueno para la marcha de la Unión Americana.
Tal vez como consecuencia de este punto de vista, la encuesta encontró que una parte creciente de los estadounidenses expresan su apoyo a que la religión influya en la política en varias formas. Alrededor de la mitad de los adultos estadounidenses (49 por ciento) dice que las iglesias y las organizaciones de culto “deben expresar sus puntos de vista sobre cuestiones sociales y políticas”. Esto destaca frente al 43 por ciento que así lo pensaba hace cuatro años.
También ha subido el porcentaje de estadounidenses que dicen que las iglesias deben apoyar a candidatos en las elecciones. La subida es de 8 puntos porcentuales desde 2010 (de 24 por ciento a 32 por ciento). Sólo la mitad de los estadounidenses (47 por ciento) ve al Partido Republicano como amigable hacia la religión, pero muchos menos (29 por ciento) lo sienten de esta manera frente el Partido Demócrata.
La percepción sobre Obama
Con a la figura de Barack Obama en particular, los estudios del PRC han encontrado un aumento constante en el porcentaje de personas que consideran que su gobierno es hostil hacia la religión. El aumento de este punto de vista es hasta del 29 por ciento en 2014, en comparación con 23 por ciento en 2012 y 17 por ciento en 2009.
Respecto a la opinión de los estadounidenses sobre si las empresas que proporcionan servicios de bodas, como la hostelería o flores, se deben permitir rechazar sus servicios a parejas del mismo sexo por razones religiosas. 47 por ciento dice que las empresas deben estar autorizadas para denegar servicios relacionados con las bodas entre personas del mismo sexo, mientras que 49 por ciento dijo que deberían estar obligados a prestar servicios como lo harían a todos los demás clientes.
En cuanto a los republicanos blancos y evangélicos, en su mayoría piensan que su partido político ha sido demasiado liberal con respecto al aborto (34 por ciento), mientras que solamente 7 por ciento piensa que su partido ha sido demasiado conservador frente a este tema.(ALETEIA)