En concreto, Parolin recordó los años de opresión del pueblo albano a causa del comunismo. Presión que, aún así, no sofocó la religiosidad natural ni el testimonio de amor de católicos albanos. "La Iglesia católica en Albania -destacó el cardenal- ha contribuido con el martirio y el sufrimiento y sería difícil concebir el nacimiento de la Albania moderna sin la cooperación de las distintas realidades religiosas que conviven pacíficamente: cristianos, ortodoxos, musulmanes sunitas y musulmanes bektashi".
Por tanto, "la historia ha dado la razón" a los padres fundadores, los cuales -recordó Parolin - "habían apostado sobre la posibilidad de construir una sociedad multirreligiosa. Además, tal reconciliación entre pueblos, personas y religiones es realmente sólida porque está fundada "en el perdón y no solo en categorías de la justicia humana".
En este sentido, Albania es un fuerte testimonio para el mundo de hoy: "es el ejemplo que desmiente a quienes usan la religión para alimentar los conflictos". Y por esto el papa Francisco ha querido visitarla: la presencia del Pontífice en el país será una forma de "decir a todos los pueblos del mundo que se puede trabajar juntos".(ZENIT)