Se trata de una nota verbal que ha sido enviada por parte de la Secretaría del Estado vaticana a todas las embajadas acreditadas ante la Santa Sede con el objetivo de que sean transmitidas a sus respectivas autoridades, dijo Mamberti a Radio Vaticano.
"Es nuestro vivo deseo que la comunidad internacional se tome en serio esta cuestión, ya que están en juego principios fundamentales de la dignidad humana, el respeto a los derechos de cada persona, para una convivencia pacífica y armoniosa de los individuos y los pueblos", afirmó el arzobispo sobre ese mensaje.
Y prosiguió: "Irak y otros países de Oriente Medio están llamados a ser un modelo de convivencia entre las diferentes comunidades, de lo contrario sería una gran pérdida y un pésimo presagio para el mundo entero".
Mamberti reconoció que la Secretaría del Estado vaticana "sigue la situación de la comunidad cristiana en Oriente Medio con grandísima preocupación" y citó el caso de Mosul (norte de Irak), ciudad en la que, dijo, "cerca de 30 iglesias y monasterios han sido ocupados y dañados por los extremistas".
El arzobispo también aludió al conflicto armado entre Israel y el movimiento palestino Hamás en la franja de Gaza y dijo que se trata de "una situación trágica y muy triste, de la que existe el riesgo a habituarse".
El secretario vaticano reiteró el llamamiento de Jorge Bergoglio a las autoridades políticas locales e internacionales para que "no escatimen esfuerzos a la hora de poner fin a las hostilidades y lograr la paz deseada, por el bien de todos".(RELIGION DIGITAL)