Una fuerte exhortación a «tener en cuenta las lecciones de la historia», para que prevalezcan, con el diálogo, las razones de la paz. «Espero que no se repitan los errores del pasado», añadió Bergoglio al recordar los 100 años del estallido de la Primera Guerra Mundial, que se cumplen mañana: «Este conflicto, que el Papa Benedicto XV calificó como ‘inútil masacre’, desembocó, después de cuatro largos años, en una paz que resultó más frágil. Al tiempo que recordamos este trágico suceso, expreso el anhelo de que no se repitan los errores del pasado, sino que se recuerden las lecciones de la historia, haciendo que prevalezcan siempre las razones de la paz, mediante un diálogo paciente y valiente».

«Todo se pierde con la guerra, nada se pierde con la paz; nunca más la guerra. Pienso sobre todo en esos niños a los que les quitan las esperanzas, el futuro; niños muertos, niños heridos, niños huérfanos, niños que juegan con residuos bélicos y que no saben sonreír; les ruego, deténganse, lo pido con todo el corazón». El Papa subrayó también la necesidad de que cada decisión esté motivada no por «intereses particulares», sino por «el bien común y el respeto de cada persona. Recordemos -añadió Francisco-, que todo se pierde con la guerra, nada se pierde con la paz. ¡Nunca más la guerra!». (VATICAN INSIDER)