Es lo que refiere un comunicado de la Sala de prensa vaticana que indica los temores del Pontífice ante el «clima de creciente hostilidad, odio y sufrimiento para ambos pueblos» que está sembrando «sumerosas víctimas y dando lugar a una situación de grave emergencia humanitaria».
Como había hecho durante su reciente peregrinaje por la Tierra Santa y en ocasión del encuentro por la paz del pasado 8 de junio, el Pontífice «aseguró su incesante oración y la de toda la Iglesia por la paz en Tierra Santa, y compartió con sus interlocutores, a quienes considera hombres que quieren la paz, la necesidad de seguir rezando y comprometiéndose para que todas las partes involucradas se comprometan para que cese toda hostilidad, trabajando a favor de una tregua, de la paz y de la reconciliación de los corazones». La sala de Prensa vaticana indicó que el Papa llamó al presidente israelí esta mañana alrededor de las 10.00 y al presidente palestino, Mahmoud Abbas, alrededor de las 11.30.