"La noticia de la muerte de tres jóvenes israelíes que habían desaparecido es terrible y trágica. El asesinato de personas inocentes es siempre un crimen abominable e inaceptable, y un obstáculo importante en el camino hacia la paz por el que debemos seguir trabajando incansablemente y por el cual debemos de orar”, dijo el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi SJ.
El vocero del Vaticano señaló que “la violencia llama a más violencia y alimenta el círculo mortal de odio”.
“El Papa Francisco se une al dolor indescriptible de las familias afectadas por esta violencia homicida y al dolor de todas las personas afectadas por las consecuencias del odio, y le pide a Dios que inspire en todos pensamientos de compasión y paz”, concluyó.