Sobre Siria, Gregorio III dijo que “está en su cuarto año de crisis sangrienta, un verdadero Via Crucis para toda la nación, un país en el que la gente y las casas están devastadas. 91 iglesias han sido destruidas o dañadas, incluidas 37 católicas greco-melquitas”.
El Patriarca, señala el sitio web del Patriarcado católico greco-melquita, señaló luego que “Líbano está en crisis, la presidencia de la república está vacante, la amada Irak está nuevamente en medio de fuego y sangre. Esperamos que Egipto rápidamente recupere su estabilidad y seguridad con el nuevo presidente, a quien le expresamos nuestros mejores deseos para liderar a su país y logre la estabilidad y seguridad que necesitan”.
El Prelado indicó que “nuestra Iglesia en Oriente y en la diáspora necesita mostrar solidaridad y estar presente para nuestros hermanos sirios y para nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia en Siria, ¡para que siga cumpliendo su rol de reconstruir las personas y las casas!”
Gregorios III alentó asimismo a no olvidar el “sufrimiento de nuestros hermanos en Tierra Santa y en el conflicto israelí-palestino que genera todas las crisis de la región. Le agradecemos al Papa Francisco su preocupación, sus exhortaciones y sus iniciativas por la paz en nuestra región y en cada uno de nuestros países”.
“Hoy –aseguró– nuestra responsabilidad pastoral más grande está en conservar y mantener nuestra presencia y nuestro rol de ser sal y levadura siempre en esta nuestra tierra, para testimoniar en esta tierra en la que Dios nos ha puesto, pese a las crisis, guerras, el fundamentalismo y el rechazo de otros. A cada uno de nuestros hijos debemos decirles: ‘¡No se vayan! ¡Esperen! ¡Resistan! Sí, son un pequeño rebaño pero tienen un gran papel”.(ACI)