Los medios de comunicación iberoamericanos han informado en estos días de dos muertes relacionadas con ritos esotéricos, una en Venezuela y otra en la República Dominicana. Recapitulamos los datos principales a continuación.

Venezuela: muere tras ocho días de agonía
Un hombre de 47 años falleció recientemente en Venezuela tras agonizar durante ocho días, ya que presentaba quemaduras con alcohol puro y aceites esotéricos que habría sufrido presuntamente cuando participaba en un acto de brujería, según informa Noticias 24. La persona vivía en Los Curos, municipio Libertador del estado de Mérida, y sufrió quemaduras de segundo grado en el 55 por ciento de su cuerpo. Era analista de personal de la Corporación Merideña de Salud (Corposalud)
Después fue trasladado al Hospital Universitario de Los Andes, donde murió. Su cuerpo fue llevado a la morgue del centro hospitalario donde le practicaron la necropsia que manda la ley. En El Periodiquito leemos que se trataba de Gerardo Espinoza, y el hecho ocurrió el 2 de septiembre en la calle principal del sector Los Llanitos de Tabay, municipio Santos Marquina.

República Dominicana: paliza en lugar de pacto diabólico
Las autoridades determinaron que murió a palos en medio de una sesión de “brujería” en la que haría un pacto con el Diablo, un herrero que llevaba varios días desaparecido. Ramón Tavárez Fernández, que residía en la localidad de Moca, había sido reportado como desaparecido el pasado 8 de septiembre, y conforme una investigación de las autoridades, fue muerto a palos en una cueva durante una sesión de “brujería” en donde le iban a llamar al Diablo para hacer un pacto para conseguirle dinero y con él obtener una visa para viajar al extranjero, tal como informa el diario Hoy.
Tavárez Fernández habría pagado a Juan Elías Morillo (El Topo) y Ambrosio Cepeda Polanco (Sansón), para que éstos en un acto de hechicería convocaran al diablo para hacer un pacto con él. Ambos lo condujeron a una cueva ubicada en el paraje El Café de El Limón, donde le propinaron golpes en la cabeza y lo dejaron tirado en el suelo, según el testimonio de José Luis Cepeda Polanco. A los “brujos” les ocuparon un auto Toyota Tercel azul placa A143371 propiedad de Tavárez Fernández.(-RIES)