No se trata de una persona ignorante, la que dijo las expresiones arriba indicadas. Sino de un alto funcionario internacional que antes fue Canciller de su país, la República de Chile.
¿Hasta dónde puede llegar el desvarío en este mundo dominado por la dictadura del relativismo? ¿Cómo puede el secretario general de la OEA, en vez de velar por la paz y el bienestar de los pueblos americanos, tomar bandera por una ideología tan antinatural como equivocada, la ideología de género, que niega la existencia de la realidad natural en forma totalmente arbitraria, así como por la cultura de la muerte o del descarte?
Los Estados parte deberían hacer lo que valientemente hicieron las ONGs presentes en Asunción en la reunión de la Asamblea del organismo continental. Es decir, oponerse a que el organismo pretenda justificar la muerte de inocentes, con la legalización del crimen del aborto, haciendo respetar sus ordenamientos constitucionales que ordenan la defensa del derecho a la vida y de los más débiles. Oponerse también a que la OEA le mandase a los Estados miembros soberanos legalizar uniones que nunca podrán ser consideradas como matrimonios.
¿Este es el continente de Bolívar y de San Martín? ¿Este es el continente de la defensa de los derechos humanos? Y los concebidos no nacidos, ¿no tienen derechos? ¿No son también seres humanos y americanos?
¿El Pacto de San José de Costa Rica y su art. 4º ya no rigen para Insulza?
Así es como los organismos internacionales en lugar de cumplir con sus cometidos se embanderan con ideologías falsas que lo único que llevan es a la cultura del descarte y el ataque a la familia, que las Constituciones de todos los Estados miembros mandan defender y promover.
(Carlos Álvarez Cozzi-FORUM LIBERTAS)