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Obispo filántropo decepcionado con Evo Morales
04 - 06 - 2014 - IGLESIA - América

El obispo emérito de Palencia Nicolás Castellanos cree que "la clave" para solucionar la miseria es la educación.El Premio Príncipe de Asturias trabaja en Bolivia con la Fundación Hombres Nuevos.Lleva 23 años trabajando para reducir la miseria y devolver la esperanza a los pobres. " 100.000 niños de la etnia del presidente trabajan en las minas y éste no ha mostrado voluntad política de revertir las cosas.", se queja.

Monseñor Nicolás Castellanos ha afirmado este miércoles en Santander que la pobreza es "el problema planetario del siglo XXI", por lo que las soluciones tienen que ser a nivel "macro" pero también "micro", basadas en la salud y la educación.

En este sentido ha asegurado que "la clave" para solucionar la miseria es la educación. "Un país que no tenga una escuela para todos de calidad y que no eduque en valores nunca saldrá de la pobreza", ha advertido.

El Premio Príncipe de Asturias de la Concordia se ha pronunciado así en una rueda de prensa previa a la conferencia que impartirá a las ocho de la tarde en el Ateneo de Santander sobre 'La pobreza en el mundo'.

El obispo emérito de Palencia ha mostrado su "alegría" por estar en Cantabria, una comunidad que, a través del Gobierno regional, ayuntamientos y particulares, incluidos voluntarios que han realizado labores técnicas, ha colaborado en muchas de las actuaciones que la Fundación Hombres Nuevos ha llevado a cabo en el barrio boliviano de Santa Cruz de la Sierra.

 

 

 

En este sentido, ha señalado que la crisis ha traído "recortes" de las instituciones públicas, "también para la educación", pero, en el caso de la Fundación, se ha duplicado la colaboración de las entidades privadas, por lo que se ha mostrado "muy satisfecho" de que, a pesar de la crisis en España, siga la ayuda, sobre todo a través de empresas y particulares, para estos proyectos sociales.

Así, por ejemplo, un empresario palentino ha posibilitado que niños que tenían que caminar hasta doce horas al día para ir a la escuela puedan vivir en un internado y regresar a sus casas los fines de semana.

Castellanos, a través de la Fundación Hombres Nuevos, lleva 23 años trabajando para reducir la miseria y devolver la esperanza a los pobres. Pero, sobre todo, para tratar de que estas personas "tomen conciencia de su dignidad".

En su opinión, "el único camino" para devolver o aumentar la dignidad de las personas es la educación, por lo que la Fundación ha abierto un centenar de centros de enseñanza, no solo básica, también superior. "Buscamos la manera de formar ciudadanos libres, respetables, solidarios, capaces de resolver sus problemas y que sumen y no resten o dividan, como suele ocurrir ahora", ha explicado.

 

 

 

Otro pilar de la Fundación es la salud, para lo que gestionan un hospital social en la que las consultas tienen un precio de tres euros en lugar de siete como es habitual en Bolivia. En definitiva, Hombres Nuevos pretende "responder a las necesidades reales y sentidas de la gente", ha resumido Castellanos.

Por otra parte, ha mostrado su decepción con las políticas del presidente boliviano Evo Morales, de quien pensó que solucionaría muchos problemas indígenas al ser él uno de ellos. "Pero lamentablemente no es cierto. En mi barrio, los pobres son cada día más pobres y los ricos cada día más ricos", ha asegurado.

Al hilo, ha lamentado que "un gobierno que se dice socialista tendría que dotar al país de obras públicas, educación, sanidad, carreteras... y no se está realizando".

El prelado también ha denunciado que en las minas bolivianas trabajan más de 100.000 niños aymaras, la misma etnia de Morales, que no ha demostrado "voluntad política" para acabar con el trabajo infantil en un país con un millón de niños sin escolarizar, de los que 800.000 trabajan. "Decía que el trabajo socializaba a los niños", ha recordado en alusión a Morales.