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La Vanguardia: incluye un panfleto anticatólico que quiebra su línea editorial
04 - 06 - 2014 - GENERALES -

Hace llegar a sus suscriptores 20.000 ejemplares de un libelo de 48 páginas publicado por Joan Masuet Puxeu que denigra a cristianos y los tilda de "ignorantes" y "fanáticos religiosos". ¿El dinero de la publicidad lo puede todo? ¿Quién paga esta campaña?

El diario La Vanguardia, que se ha caracterizado históricamente por una línea editorial prudente y creíble, y que además dedica en su edición de los domingos dos páginas enteras dedicadas a la información religiosa, parece haber renunciado a sus señas de identidad al publicar de forma insólita un panfleto anticatólico, a cambio del dinero que proporciona la publicidad.

El pasado domingo, 1 de mayo, La Vanguardia distribuyó entre sus suscriptores 20.000 ejemplares de un libelo de 48 páginas publicado por Joan Masuet Puxeu, que iba encartado entre las páginas del periódico y que denigra a los cristianos, tanto católicos como protestantes, a los que tilda de "ignorantes" y "fanáticos religiosos".

Según ha informado el departamento de Distribución de La Vanguardia a ForumLibertas, el objetivo publicitario de esa tirada de 20.000 ejemplares del panfleto titulado "San Pablo y el dogmatismo religioso" han sido los suscriptores del diario, en una cifra coincidente con el mismo número de lectores.

Al pie de la portada del libelo obra de Masuet, que destila un absoluto desconocimiento o mala intención en la lectura del Evangelio, se puede leer lo que sin duda es una declaración de intenciones hacia los cristianos: "Goethe: No hay nada más peligroso que una ignorancia activa".

Cabe señalar que el texto de Masuet, arquitecto especializado en urbanismo y ex alcalde de su localidad de origen, Llinars del Vallès (Barcelona), es un extracto de un libro escrito por él, El código pontificio.

Algunas de las insensateces del panfleto

Entre las insensatas 'perlas' que contiene el panfleto, se puede mencionar, por ejemplo, aquella en la que asegura en la página 7 que "Jesús viene a salvarnos, pero no es con su muerte que lo hace, sino con su vida y su doctrina".

Un par de páginas después, en referencia a Santo Tomás de Aquino, escribe lo siguiente: "También santo Tomás de Aquino (1225-1274), autor de la Summa teológica, que intenta recopilar, ordenar y describir toda la doctrina y teología de la Iglesia hasta aquel momento. Después de haber estado años escribiendo buena parte del texto, parece que llega un momento en que deja de escribir y confiesa: todo lo que he escrito es paja".

En la página 15 habla de lo que califica de "ceremonias paganas: error permanente fruto de la ignorancia", y menosprecia e insulta a los católicos al afirmar que "la Iglesia dogmática es una iglesia de fanáticos religiosos, que tiene por causa su ignorancia".

Por si esto fuera poco, en la siguiente página añade que "hay personas que tienen miedo de pensar por sí mismas en lo que dicen creer. La Iglesia impone una obediencia ciega, la obligación de creer en lo que dice y declara de forma dogmática".

Más adelante, en la página 20, refiriéndose a "¿quién era San Pablo?", asegura que "pasó diecisiete años de su vida esparciendo sus ideas, sin prácticamente ningún contacto con los apóstoles", para rubricar su afirmación con otra que no dice mucho de su composición histórica: "Jesús y sus apóstoles eran todos personas laicas". Y rematar con un "San Pablo, como buen judío, veía a Dios por todas partes".

También señala que "con él (San Pablo) nace la teología dogmática desde la cual la institución eclesiástica interpreta el evangelio", y concluye ese apartado sobre San Pablo con el siguiente párrafo: "Según mi parecer, con sus ideas, san Pablo pervierte la idea de acuerdo con la cual Dios ha hecho al hombre. Yo creo que Dios ha hecho al hombre a su imagen y semejanza y que en su seno está el espíritu de creador, que ha de descubrir y que le empuja permanentemente a la verdad, a la justicia y al amor".

En definitiva, toda una serie de despropósitos que no solo faltan al respeto y ofenden a los católicos, al tratarlos de ignorantes y fanáticos, sino también a los protestantes, ya que para ellos la figura de San Pablo es fundamental.

El poder del dinero

Por otra parte, el hecho de que La Vanguardia haya hecho de plataforma de estas ideas, al difundirlas como publicidad con el encarte del libelo de Joan Masuet, dice muy poco en favor de este rotativo y de la coherencia que caracteriza a su línea editorial, hecha trizas ahora a cambio de obtener un beneficio económico con este tipo de publicidad, que es en realidad un alegato contra el cristianismo.

Al mismo tiempo, cabe preguntarse qué y quién está detrás de este panfleto antirreligioso, porque siembra dudas el creer que el tal Masuet haya corrido íntegramente con los gastos de realización y distribución de esos 20.000 panfletos de 48 páginas.

Difícilmente una buena parte de la sociedad catalana podrá entender que su diario, La Vanguardia, haya hecho de soporte a un ataque frontal contra la Iglesia. Porque de eso se trata, de un panfleto ideológico y no de un anuncio publicitario. Y no todo vale a cambio de dinero.(FORUM LIBERTAS)