El Santo Padre para evitar malos entendidos y expectativas etéreas ha remarcado que no se trata del viaje de un líder político que visita cualquier grupo de naciones extranjeras, sino que se trata de un encuentro “religioso” y “por la paz” así lo confirmó en la audiencia del 21 de mayo.
A continuación les proponemos algunos de los momentos más significativos del Programa de la visita del Papa Francisco a Tierra Santa del 24 al 26 de mayo 2013. Nos salimos del orden programático de la agenda papal para evidenciar los momentos más significativos.
Un gesto de hermandad con la Iglesia Oriental
Para iniciar, el Papa Francisco ha remarcado dos motivos fundamentales del Viaje: “El primer motivo es para encontrar a mi “hermano Bartolomeo I”, en el cumplimiento del 50° aniversario del encuentro de Pablo VI con Atenagora I. Pedro y Andrea se encontrarán otra vez y esto es muy hermoso!”. En este encuentro del día 25 de mayo, se firmará una declaración conjunta.
Un gesto para el diálogo ecuménico e interreligioso
De hecho, el Papa Francisco encontrará en cuatro momentos distintos el patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I. Será un momento histórico la oración ecuménica común frente al Santo Sepulcro en Jerusalén.
“Una oración publica ecuménica en el lugar central de la fe cristiana no había sido hecha jamás” confirmó Lombardi. Esto se explica además por la regla rígida del “statu quo” que regula los horarios y lugares de la oración en el Santo sepulcro para las diversas comunidades cristianas.
Será una celebración ecuménica amplia por parte de las tres comunidades principales presentes en el Santo Sepulcro: la greca-ortodoxa, la armenia y la Custodia de los franciscanos. Además, han sido invitados los protestantes para la oración común.
Además, el Papa llevará conforto y entusiasmo a los 150.000 cristianos que viven en Tierra Santa. “El segundo motivo es para orar por la paz en aquella tierra que sufre tanto” confirmó.
El Papa viajará con dos amigos argentinos, un musulmán y un rabino. Este es el tercer gesto por destacar como señal tangible del diálogo personal que lleva el pontífice con exponentes de otras religiones. El rabino Abraham Skorka y el exponente islámico Omar Abboud hacen parte del séquito oficial que acompaña al Papa. Padre Federico Lombardi explica que este gesto es una “manera concreta" de hablar del diálogo interreligioso. La primera etapa del viaje, sábado 25 de mayo, en Jordania va en esta dirección.
Un gesto de unidad para católicos y hebreos
En una reciente entrevista a la revista de los jesuitas, ´Civiltá Cattolica´, Skorka confiesa un sueño común con Papa Francisco. “Nos hemos puesto a soñar de encontrarnos juntos delante del Muro (de las Lamentaciones), de abrazarnos para dar una señal a los dos mil años de malos entendidos entre hebreos y cristianos, y que yo le acompañaré a Belén para estar a su lado en un momento tan significativo por su espíritu, como gesto de amistad y de respeto; esto para dejar un mensaje de paz indeleble para todos los pueblos y las naciones de esta región” explicó.
En diálogo con padre Spadaro, el rabino argentino confirma que “el mensaje del viaje es más amplio del mero hecho de hacerlo por hacerlo. “Por varios motivos - destaca Skorka- el conflicto palestino - israelí es objeto de especial atención y es entre los temas que despierta las pasiones más encendidas en muchas zonas del mundo. Su digna y justa revolución constituirá un paradigma para los otros conflictos que afligen la humanidad”. Así que el abrazo de Skorka y Papa Francisco podría ser una abrazo a toda la humanidad para que personas de distintas confesiones sigan los pasos de la fraternidad y la tolerancia.
El gesto será seguido de cerca por 1000 periodistas acreditados de casi todo el mundo, así que es factible una resonancia simbólica en la pacificación de otros conflictos. El Papa, el lunes 26 mayo llevará flores al Monte Herzl y visitará el memorial del Yad Vashem en recuerdo del holocausto.
El Papa se abandona a la fe y no teme por su seguridad
Otro gesto importante, es que el Papa además en la audiencia (21/05/14) pide de orar por este viaje sin denotar preocupación abandonando su vida a la fe. No obstante, el aspecto de la seguridad es un tema que preocupa a las autoridades encargadas de garantizar la permanencia del líder de la Iglesia Católica en esta región convulsa. Según nuestro corresponsal, Corrado Paolucci, datos no oficiales pero confirmados por diversas fuentes en Jerusalén (incluida la Custodia de Tierra Santa), calculan que solo 100 personas podrán ver de cerca al Papa cuando pasará en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
El Papa quiere encontrar a la gente pero la realidad a nivel de seguridad se impone. Al parecer, el Estado de Israel ha decretado que negocios y casas sellen sus ventanas y puertas. La medida del aparato de seguridad es para las casas y negocios que están ubicadas en el pasaje que realizará el Papa por las calles estrechas de la ciudad Vieja. 700 personas podrán acceder a Getsemaní durante la visita del Pontífice. Además, el Papa Francesco ha predispuesto viajar en autos normales y abiertos, no usará automóviles con blindaje.
El Papa viene por los más débiles
Un séptimo gesto explícito en este viaje será cuando el Papa visitará, en el sitio del Bautismo de Jesús en Bethany más allá de Jordán y en la Iglesia latina, a los refugiados que escapan de la Guerra en Siria y a los jóvenes discapacitados. Bethany es una ciudad en Judea, muy cerca de Jerusalén, la cual hoy en día es prácticamente un suburbio.
El Papa sembrará un olivo argentino por la paz
Un octavo gesto que cumplirá Francisco para seguir los pasos de Cristo será plantar un olivo, proveniente de la ciudad argentina de Bahía Blanca, en el jardín Getsemaní en Jerusalén. Sucesivamente, el sucesor de Pedro, hará una oración, como lo hizo Jesús, una noche antes de ser llevado para ser juzgado ante los sumos Sacerdotes. El olivo se plantará cerca de la Basílica de Getsamaní que sirve de templo a la roca símbolo de la captura.
Noveno gesto, Francisco buscará el contacto con todos los hombres y mujeres de Tierra Santa sin hacer distinción. Como Jesús que convivió con los samaritanos, en ese entonces considerados fuera de la salvación de Dios por no ser verdaderos judíos (mitad judíos) y por lo tanto no pertenecientes al pueblo elegido, Francisco almorzará el día 25 de mayo con un grupo de familias palestinas en el Convento franciscano de Casa Nova. El árbol de Olivo será un símbolo de comunión.
“Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Décimo gesto. El Papa ha dicho que su viaje es “estrictamente religioso”. En este sentido, se nota que en su agenda los encuentros con los líderes políticos son una antesala a los encuentros con los líderes religiosos que tienen una mayor participación. Por ejemplo, en su breve viaje a Jordania, donde está programada una ceremonia de Bienvenida en el Palacio Real Al-Husseini di Amman y la visita de cortesía a los Reales, sigue la Santa Misa al Internacional Stadium de la Ciudad y el encuentro con los refugiados.
El domingo 25 de mayo, a su llegada a Belén en los territorios palestinos, encontrará al presidente del Estado de Palestina, Mahmoud Abbas. Sucesivamente, el programa está llenó de encuentros con familias palestinas, la visita a la “natividad”, el campo de refugiados de Dheishehm, el saludo con los niños allí hospedados, en los de Aida y de Beit Jibrin.
El programa del Papa Francisco en Tierra Santa devela la extensión de un puente entre pueblos, religiones y culturas. Como en una profecía, Papa Juan XXIII aseguró en la encíclica Pacem in Terris: “Porque la paz no puede darse en la sociedad humana si primero no se da en el interior de cada hombre, es decir, si primero no guarda cada uno en sí mismo el orden que Dios ha establecido”.(ALETEIA)
