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El P. Ignacio Peries se retracta por promover en TV estilo de vida gay
19 - 05 - 2014 - IGLESIA - América

El sacerdote Ignacio Peries, natural de Ceilán pero que desarrolla su ministerio en Argentina, pidió disculpas por la abierta promoción del estilo de vida gay realizada durante la emisión del programa televisivo «Huellas de Navidad» en diciembre de 2013, y aseguró su total adhesión al Magisterio de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia.

A raíz de un breve texto que con el título “El arzobispo da a conocer”, aparecido en el boletín de noticias del arzobispado de Paraná, se supo que el padre Ignacio Peries envió una “extensa carta” al arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, que no es su obispo diocesano, donde manifiesta que “lamenta profundamente la confusión generada entre los creyentes”.

El suelto en cuestión dice: “El arzobispo de Paraná, Mons. Juan Alberto Puiggari, da a conocer que el Pbro. Ignacio Peries, de la Cruzada del Espíritu Santo, le ha manifestado, en su extensa carta y en relación con el programa televisivo “Huellas de Navidad”, transmitido por el Canal 3 de Rosario en la Navidad de 2013, que lamenta profundamente la confusión generada entre los creyentes y en otras personas, a propósito de algunas consideraciones vertidas en dicho programa. Igualmente, en la mencionada carta el P. Ignacio le ha manifestado que reitera su adhesión de corazón y su plena y total comunión con la Doctrina y la Moral de la Iglesia Católica sobre el Matrimonio y la Familia, tal como están expesadas en la Sagrada Escritura y el Derecho Natural”.

Qué dijo y qué hizo el padre Ignacio
El 25 de diciembre de 2013, cuando las familias se reunían para celebrar el nacimiento de Jesús, el canal 3 de TV de Rosario ofrecía el programa “Huellas de Navidad”, dirigido por el conocido y mediático padre Ignacio Peries, quien presentaba a dos parejas gay y una de lesbianas, manifestando que “mi intención es, a través de ustedes, hacer conocer los sentimientos de dos personas que aman, conviven, comparten”.

En el curso del programa, el sacerdote, nacido en Sri Lanka (ex Ceilán) pero que desarrolla su ministerio en Rosario donde es párroco de la Natividad del Señor y muy conocido como “cura sanador”, expresó que “es lindo conocer la realidad y también cambiar nuestros conceptos, dar la posibilidad de que cada ser humano viva con su libertad”, y añadió que “el amor es algo que va más allá de lo físico”.

El padre Ignacio, como se lo conoce, que es además superior de un movimiento llamado Cruzada del Espíritu Santo para el que alguna vez comentó que deseaba que la Iglesia lo aprobara como una prelatura similar a la del Opus Dei, calificó el encuentro de las lesbianas en su programa como “una vivencia muy hermosa, muy diferente, las dos son mamás, con mellizos, con dos hijos, ¡qué hermoso! ¿no? ojalá que Dios las bendiga, y les dé lo mejor para compartir este techo, este hogar, que ustedes hacen con un nuevo concepto de la familia”.

Según se supo el programa fue grabado con antelación con invitados cuidadosamente seleccionados: dos parejas de homosexuales y una de lesbianas con un caso de adopción entre los primeros y mellizas nacidas por inseminación artificial en el caso de las mujeres. Muchos de ellos, activos miembros de la comunidad LGTB", entidad que posteriormente aprovechó la filmación para hacer gran publicidad de sus aspiraciones por imponer su estilo de vida.

Luego de cada testimonio el padre Peries finalizaba con comentarios favorables al “matrimonio” homosexual y a la adopción. En cambio, el derecho de los niños a tener un padre y una madre nunca fue abordado. Incluso llegó a preguntar a los invitados si la Iglesia debía hacer cambios sobre su postura frente al “matrimonio” de parejas del mismo sexo. En ningún momento aclaró que su particular visión se contraponía con las enseñanzas de la Iglesia Católica".

"Ustedes están rompiendo tradición, cultura, sentimientos de muchos, porque todo lo que escuchamos para muchos es una novedad. Por eso es importante dar tiempo a que la gente se acostumbre, piense, analice y acepte esta hermosa realidad que ustedes viven. Para alguno puede ser un shock”, dijo.

Estas expresiones y esta actitud que significaban una promoción del estilo de vida gay y del seudo “matrimonio” homosexual contrario a la doctrina de la Iglesia católica, causaron gran conmoción en la gente y sobre todo en las familias rosarinas y provocaron un aluvión de mensajes (más de cuatro mil) pidiendo al arzobispo de Rosario una palabra orientadora y en defensa de la familia natural.

Frente a esta situación, el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan, que en los días de Navidad estaba en Buenos Aires en casa de familiares, a su regreso a Rosario recibió en forma cordial y amistosa al padre Peries quien le prometió hacer una retractación de su postura. Como el sacerdote no cumplió (tampoco lo hizo hasta el día de hoy), el 9 de enero el arzobispado de Rosario emitió un comunicado en el que manifiesta que el contenido del programa “Huellas de Navidad” emitido por el Canal 3 de TV, presentado y dirigido por el padre Ignacio Peries, “no cuenta con el aval del Secretariado arquidiocesano de la Familia ni de este arzobispado de Rosario”. (Ver AICA 11 de enero).

En dicho programa, agrega el comunicado, el mencionado sacerdote “efectúa comentarios y consideraciones que se apartan de la enseñanza de la Iglesia y de la pastoral sobre la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, así como también de los fundamentos del derecho natural sobre la paternidad y la maternidad”.

Texto del comunicado del arzobispado de Rosario
Ante las consultas y pedidos de aclaración sobre el programa “Huellas de Navidad” emitido por canal 3 de Rosario, y en particular sobre el extracto conocido a través de internet, que fue presentado y dirigido por el sacerdote Ignacio Peries, párroco de la parroquia Natividad del Señor de esta ciudad y superior de la Cruzada del Espíritu Santo, el Arzobispado de Rosario expresa lo siguiente:

-El contenido del programa de referencia, dedicado a “formas de familia”, que es de la autoría del mencionado sacerdote, no cuenta con el aval del Secretariado arquidiocesano de la Familia ni de este Arzobispado de Rosario.

-Ha llamado profundamente la atención y causado desorientación entre los fieles que las situaciones y experiencias presentadas en el programa por tres parejas de personas del mismo sexo invitadas al mismo -más allá del respeto que merece cada uno de ellos-, hayan recibido como respuesta por parte del sacerdote comentarios y consideraciones que se apartan de la enseñanza de la Iglesia y de la pastoral sobre la familia, fundada en el matrimonio, así como también de los fundamentos del derecho natural sobre la paternidad y la maternidad, etc.

-Asimismo en dicho programa no se ha escuchado ante estos casos mencionados la palabra orientadora e iluminadora desde la fe católica, particularmente a la luz de la Palabra de Dios, de la enseñanza del Magisterio sobre el matrimonio y la familia, y en particular de la encíclica Lumen Fidei y de la reciente exhortación apostólica Evangelii Gaudium. En este sentido cabe tener presente las palabras del Santo Padre Francisco: “El primer ámbito que la fe ilumina en la ciudad de los hombres es la familia. Pienso sobre todo en el matrimonio, como unión estable de un hombre y una mujer: nace de su amor, signo y presencia del amor de Dios, del reconocimiento y la aceptación de la bondad de la diferenciación sexual, que permite a los cónyuges unirse en una sola carne y ser capaces de engendrar una vida nueva, manifestación de la bondad del Creador, de su sabiduría y de su designio de amor” (Lumen Fidei 52).

-Finalmente, no se ha podido contar con una aclaración ponderada al respecto por parte del presbítero Ignacio Peries, ya que se encuentra fuera del país hasta el próximo 15 de febrero.

Ante la nueva postura del padre Peries, manifestada al arzobispo de Paraná, los fieles de Rosario abrigan la esperanza de que ahora el mencionado sacerdote aproveche los medios de comunicación para promover la institución familiar fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y que le queda ahora la tarea de iluminar sobre el Matrimonio y la Familia en plena y total adhesión con las enseñanzas de la Iglesia Católica. (AICA)