"Estamos acostumbrados a comunicar de modo directo nuestros puntos de vista al patriarca y hoy hemos venido para informarle de la postura de Hezbollah sobre su visita en Tierra Santa", dijo a la prensa el jefe del Consejo político del grupo, Amin el Sayed, al término de su reunión con el jefe de la comunidad maronita.

Al Sayed reveló que hablaron de "los riesgos y problemas que implica dicha visita para el Líbano, la entidad sionista y la región".

"Esperamos que tome en consideración nuestras observaciones", añadió.

El patriarca tiene previsto viajar la próxima semana a Tierra Santa para recibir al Papa Francisco, que realizará su primera visita a la cuna de la cristiandad del 24 al 26 de mayo.

Esa decisión ha sido criticada duramente por los medios afines al Movimiento 8 de Marzo, coalición prosiria liderada por Hezbollah, que la califican de "error histórico que abre las puertas a la normalización con Israel".

Líbano está técnicamente en estado de guerra con Israel y considera que cualquier libanés que viaje allí comete un acto de alta traición por lo que debe ser juzgado, aunque los religiosos que van en misión están autorizados a hacerlo.

El patriarca afirmó recientemente que es su "deber" acoger personalmente al pontífice en esos territorios puestos bajo su "responsabilidad como patriarca de Antioquía y de todo Oriente".

"Jerusalén es la ciudad de los cristianos antes que cualquier otra y es una ciudad árabe. La Tierra Santa existe y la habitamos antes de la creación de Israel", subrayó.

Insistió en que no mantiene "ningún contacto o relación con Israel" y en que no mantendrá ninguna reunión con responsables políticos.

Rai será el primer jefe de la Iglesia maronita que visite Jerusalén bajo ocupación. Su antecesor, Nasralá Sfeir, se disculpó ante el papa Juan Pablo II por no acompañarle durante su visita a Israel y solo se unió a la comitiva en Jordania.( EFE)