«Papa Juan XXII –indicó Obama en una declaración– articuló el potente papel de la Iglesia a favor de la causa de la paz mundial y de la justicia. Después, al convocar el Concilio Vaticano II, revolucionó no solo los aspectos del culto, sino la relación de la Iglesia católica con las demás comunidades de fe».



«Papa Juan Pablo II –añadió el presidente de los Estados Unidos– contribuyó a inspirar el movimiento de Solidarnosc en Polonia, un movimento que se difundió y que contribuyó con el fin del comunismo en la Europa oriental. También habló siempre con fuerza en contra del apartheid en Sudáfrica y del genocidio en Ruanda. Tenía una relación especial con los jóvenes, por lo que acercó a muchos de ellos a la obra y a las enseñanzas de la Iglesia».



La doble canonización fue la ocasión para que Obama volviera a hablar sobre su relación con Jorge Mario Bergoglio, con quien se reunió hace poco en el Vaticano: «Queremos trabajar con Papa Francisco y con los católicos del mundo para hacer que progresen la paz y la justicia para todos los pueblos».