En informaciones recogidas por AFP, varios observadores afirmaron que en los 27 años que duraron su Pontificado, se formó lo que se conoce como la “generación Juan Pablo II”, con personas comprometidas en la vida pública de sus países y en la protección de la familia y la vida desde la concepción.

Las enseñanzas de este santo tuvieron "consecuencias éticas y morales" sobre los jóvenes católicos, "esa generación cambió su conducta dentro de la Iglesia", sostuvo Tornielli.

Por su parte, el biógrafo francés Bernard Lecomte destacó la iniciativa del Pontífice de convocar las Jornadas Mundiales de la Juventud, iniciadas en Roma en 1984 y continuadas en ciudades como París, Toronto, Colonia, Sidney, Madrid, Manila y la más reciente en Río de Janeiro.

“La juventud se volcó masivamente a escuchar al papa polaco que los invitaba a escoger entre el mal y el bien”, afirmó al recordar la primera de estas jornadas. "Con Wojtyla no se perdieron las nuevas generaciones”, indicó(EWTN)