Jorge Mario Bergoglio afrontó otras cuestiones relacionadas con los niños, a partir de su «derecho a crecer en una familia, con un papá y una mamá», y a no ser sometidos a ningún tipo de «experimentación educativa», como si fueran «conejillos de indias».



«Aprecio su compromiso a favor de los niños: es una expresión concreta y actual de la predilección que el Señor Jesús tiene por ellos», dijo el Papa dirigiéndose a esta red de organizaciones que nació en Francia en 1948 para la promoción de la protección de los derechos de los niños. «A mí me gusta decir que en una sociedad bien constituida, los privilegios deben ser de los niños y para los ancianos. ¡Porque el futuro de un pueblo está en sus manos! Los niños, porque seguramente tendrán la fuerza para sacar la historia adelante, y lso ancianos porque llevan consigo la sabiduría de un pueblo y deben transmitir esta sabiduría».


Después de haber recordado los orígenes del International Catholic Child Bureau y su colaboración con las oficinas de la Santa Sede ante las organizaciones internacionales (Nueva York, Estrasburgo y Ginebra), comentó los elogios que expresaron los miembros de la cúpula de la delegación: «Usted, con delicadeza, habló sobre el buen trato. Le agradezco por esta expresión tan delicada. Me siento interpelado a hacerme cargo de todo el mal que algunos sacerdotes, bastantes. Bastantes en número, no en comparación con la totalidad. Hacerme cargo de pedir perdón del daño que han hecho por los abusos sexuales de los niños. La Iglesia es conciente de este daño; es un daño personal y moral de ellos, pero hombres de Iglesia. Y no vamos a dar un paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a las sanciones que se deben poner, al contrario. Creo que debemos ser muy fuertes. Con los chicos no se juega».


En marzo de este año, Papa Francisco instituyó la Pontificia Comisión para la Tutela de los Menores, que fue anunciada el 5 de diciembre del año pasado; forma parte de ella una sobreviviente irlandesa, que fue abusada por un sacerdote cuando era niña, Marie Collins.


El Obispo de Roma recordó los «horrores de la manipulación educativa» perpetrados por las «dictaduras genocidas del siglo XX», poniendo en guardia contra los peligros del «pensamiento único». Con su aprecio por los esfuerzos en favor de los niños «expresión concreta y actual de la predilección que el Señor Jesús tiene por ellos», en su saludo a los queridos amigos de esta ONG católica que desde hace más de 60 años trabaja en todo el mundo al servicio de todos los niños, sin discriminación ni proselitismo, el Papa Bergoglio señaló que «nació de la maternidad de la Iglesia. En efecto, tuvo su origen a partir de la intervención del Papa Pío XII en defensa de los niños, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, esta organización se ha comprometido siempre en promover la defensa de los derechos del menor, contribuyendo también a la Convención de las Naciones Unidas de 1989. Y en esta labor colabora constantemente con las oficinas de la Santa Sede en Nueva York, en Estrasburgo y sobre todo en Ginebra». Para luego hacer hincapié en la urgente actualidad de los importantes proyectos que realizan.(IACOPO SCARAMUZZI-VATICAN INSIDER)