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El teologo de cabecera de Francisco se llama Bergoglio
09 - 04 - 2014 - PAPADOS - Francisco

Buscar la inspiración del Papa Francisco no es difícil. A decir verdad, es muy sencillo. El Papa Francisco repite una y otra vez los mismos temas de los que hablaba cuando ya era arzobispo de Buenos Aires: la misericordia, el amor de Dios, la parábola del samaritano, el darse a los demás, la limosna.

Nos han sorprendido algunas de sus frases en Santa Marta y algunas de sus imágenes y figuras, pero no deberían sorprendernos. El Papa Francisco, mejor dicho, el cardenal Bergoglio las usaba “a diario” y continuamente. Por ejemplo, cuando el Papa se preguntó en una misa de Santa Marta: “Cuando doy limosna, ¿dejo caer la moneda sin tocar la mano? Y si por casualidad la toco, lo hago rápido? Cuando doy limosna, miro a lo ojos a mi hermano, a mi hermana? Cuando sé que una persona está enferma ¿voy a visitarla? ¿La saludo con cariño?” utilizó las mismas palabras que en la entrevista televisiva que aquí les mostramos.

Estas son algunas de las ídeas que muestra el cardenal Bergoglio en la siguiente entrevista. Algunas ya han salido en las Misas de Santa Marta. Otras aún no las utilizado el Papa Francisco. Cuando hable de estas cosas… ¿Nos seguirá sorprendiendo?:
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Egoismo:

“El egoísmo no es fecundo. Si uno sale a caminar es para abrirse a los demás, para abrirse a los interrogantes de los otros, a las respuestas de los otros, al intercambio de existencias; cuando prima lo utilitario es caótico y no se crece, no se es fecundo".

La fecundidad de las personas:

“Hay hombres y mujeres que aunque nunca se hayan casado son fecundos de alma, crean vida donde están. Esa fecundidad espiritual grande y sin embargo hay hombres y mujeres que aunque estén casados y tengan hijos no son fecundos, porque han vivido siempre para sí. No son hombres y mujeres para los demás”.

El samaritano:

“Siempre hay alguna excusa. A mi me impresionó la actitud de ese pobre hombre, que cuenta Jesús, que le dan una paliza los ladrones bajando de Jericó y pasa el cura, ve el bulto raro y piensa: No te metas. Pasa el abogado, ve el bulto raro y dice el Evangelio, da un rodeo: No te metas. Pasa un pecador, pero un hombre abierto a los demás que conoce de miserias propias y ajenas y no puede dar un rodeo. Damos rodeos”.

La limosna y la caridad:

“A la gente le pregunto si alguna vez dan limosna a un mendigo en la calle y le pregunto dos cosas: ¿Le mirás a los ojos, le tocas la mano? Hay ayudas que son tirar la moneda mirando para otro lado. Mirarse a los ojos, tocarse la existencia eso es caminar juntos y lo que nos salva del egoísmo”.

El Neoliberalismo y la “palabrería”:

“Es la trampa del neoliberalismo. El neoliberalismo en el fondo es una omnipotencia. Digo, le pongo nombre a una cosa… digo y ya pienso que está hecha. Es una iniciación de la omnipotencia divina que dijo y se hizo. Estamos en un momento donde la palabra ha perdido potencia, ha perdido realismo, ha perdido referencia a la realidad. Bla, bla, bla,bla, bla…, pero las cosas no se hacen”.

La belleza:

“Hay una degradación del concepto de belleza. La belleza es manoseada, es adulterada es devaluada. La belleza nunca va sola, va con dos compañeras: Lo bello, lo bueno y lo verdadero confluyen. Cuando lo bello es degradado, lo verdadero es degradado y lo bueno es degradado. Eso señala un nivel de verdad y de bondad bajo y el que se alimenta de esas cosas bellas entre comillas, se alimenta de un parecido nivel de bondad y de verdad. Es un vuelo muy rastrero. Eso no tiene porqué ser así”.(Aleteia)