Según la nota del CIMI enviada a la Agencia Fides, se han presentado al Papa los casos de violencia de los que son objeto los pueblos indígenas. “Grupos políticos y económicos vinculados a la industria de alimentos, de la minería y de la construcción, con el apoyo y la participación del gobierno brasileño, tratan de revocar los derechos territoriales de los pueblos indígenas”, explica un pasaje del documento entregado al Santo Padre. El CIMI ha referido a la Agencia Fides que sólo en el territorio habitado por los indígenas guaraníes y Kaiowá en Mato Grosso do Sul , unos 45.000 indígenas se han visto obligados a vivir en un área pequeña, inadecuada a sus necesidades, donde cada día se producen casos de muertes, suicidios y violencia contra ellos. Mons. Kräutler recuerda que en Brasil hay actualmente 519 empresas cuyas actividades tienen un impacto ambiental negativo en los territorios que pertenecen a 204 pueblos indígenas, según un informe publicado por el CIMI.(News VA)