CRISTO HOY
CRISTO HOY

   Sitios Recomendados
        El Vaticano
        Aica
        Rome Reports
        Noticias Vaticanas
  
Regalos asaz simbólicos de Francisco a la reina de Inglaterra
03 - 04 - 2014 - CULTURA - Política

La soberana y su esposo casi centenarios llegaron  fuera de hora al encuentro con Francisco, la reina ofrendó "algo de nuestras tierras..." el Papa le entregó facsimil de un precioso documento por el cual el culto del rey San Eduardo el Confesor, fue extendido a toda la Iglesia. Se trata de su antecesor (1042-1066) cuya corona  se utiliza en la coronación de los reyes.El regalo para el "nene real"(último nieto) fue una esfera de lapislázuli, que representa el globo, rematada en una cruz argentina de San Eduardo.

Un encuentro muy cordial y también muy breve, que duró unos 20 minutos. Formal, pero enmarcado por el típico humor británico del duque de Edimburgo, Felipe. Hoy por la tarde se llevó a cabo el encuentro entre la reina Isabel II, que también es la “líder” de la Iglesia de Inglaterra, y Papa Francisco. La pareja real llegó a Roma por la mañana y, después de un almuerzo con el presidente del país, Giorgio Napolitano, se dirigió hacia el Vaticano, para volver inmediatamente hacia Londres.


Debido a un pequeño retraso, la soberana se disculpó con Francisco diciendo que «tuvimos un almuerzo muy agradable con el presidente» Giorgio Napolitano. «Welcome», le dijo el Pontífice, que durante el encuentro contó con el apoyo de un intérprete. El encuentro (cuyo carácter fue definido de oficial pero informal) se llevó a cabo en un estudio que se encuentra al lado del Aula Pablo VI y no en el Palacio Apostólico ni en la Casa Santa Marta, en donde vive el Papa. En la pequeña placita que se encuentra enfrente, «la reina fue recibida por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, en compañía de mons. Mamberti, Secretario para las relaciones con los Estados y mons. Camilleri, subsecretario para las relaciones con los Estados. En la entrada del estudio interior también estaba presente el cardenal Cormac Murphy-O’Connor, arzobispo emérito de Westminster», indicó el vocero vaticano Federico Lombardi.


Después de unos veinte minutos a puertas cerradas, se procedió con el tradicional intercambio de regalos. Los soberanos ingleses regalaron a Francisco una canasta con comida (un poco de miel, jugo de manzana, sidra...): «Traje algo de todas nuestras tierras para usted personalmente», explicó Isabel II. En particular, «esta miel es de mi jardín, espero que sea algo insólito para usted», añadió. El duque Felipe le regaló dos botellas de whisky, mismas que Francisco recibió no sin cierta sorpresa y curiosidad. Otro de los regalos para el Papa (tradición entre los soberanos del Reino Unido) fueron dos fotos enmarcadas de la reina y el duque: «Me temo –explicó la reina– que debo darle estas fotos...».


El Papa, por su parte, entregó una esfera de lapislázuli, que representa el globo, rematada en una cruz argentina de San Eduardo; pero este regalo es en realidad para el príncipe Jorge de Cambridge, el hijo de 8 meses de William y Kate, bisnieto de la reina: «Es para el nene», dijo el Papa en español. «Pues va a estar muy contento, cuando sea un poco más grande», comentó la reina. A la soberaran, en cambio el Pontífice le regaló el decreto de San Eduardo el confesor, rey de Inglaterra y fundador de la estructura que después se convertiría en la abadía de Westminster. Se trata de la edición facsimilar de un documento del 29 de mayo de 1679, con el que se extiende el culto de San Edoardo a la Iglesia universal. «¡Ah, entonces lo canonizaron!», comentó Felipe, a quien Francisco también hizo un presente: tres medallas del Pontificado, de oro, plata y bronce: «¡Es la única medalla de oro que he ganado!», bromeó el consorte al recibirlas. Los argumentos políticos y la cuestión de las Islas Malvinas quedaron, pues, fuera del encuentro.(Vatican Insider)