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México: casi un sínodo sobre el narcotráfico
26 - 03 - 2014 - IGLESIA - América

A mediados de mayo  150 obispos de México viajarán a Roma y es posible que se lleve a cabo una reunión plenaria con el Papa Francisco. Tiene prácticamente las características de un sínodo. En ese país una docena de sacerdotes han sido asesinados por los narcotraficantes.

Las audiencias se encuadran dentro de la norma de las visitas ad Limina -como se denominan los viajes a Roma que periódicamente deben realizar los obispos de todo el mundo- pero el que harán en breve los miembros de la Conferencia episcopal más numerosa de América Latina realmente no tiene el aspecto de una práctica de rutina. En efecto, desde noviembre de 2013 cada obispo de México envió a Roma un informe sobre la circunscripción eclesiástica confiada a su cuidado pastoral. Son informes cuidadosamente preparados que contienen reflexiones sobre los problemas y preocupaciones de los pastores a raíz de la situación que vive la población residente en su territorio, seriamente amenazada por la violencia de los carteles narcos. Por esa razón se considera que el Papa hará una fuerte intervención sobre la criminalidad y el narcotráfico, opinión que comparte Monseñor Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y encargado de coordinar la visita ad Limina. Monseñor Castro Castro se encuentra en Roma desde mediados de enero y ya habló con el Papa para anticiparle “la realidad de violencia e inseguridad que vive México, sobre todo en algunas diócesis”.

La intervención del Papa está programada para el 19 de mayo. “Será un discurso que, estoy segurísimo, afrontará el tema de la violencia y de la inseguridad en México”, declaró Ramón Castro Castro a la revista “Proceso”.

La Iglesia mexicana participa en primera línea en la lucha contra el narcotráfico y desde hace tiempo paga el precio por esa decisión. Un informe elaborado por el mismo espiscopado en 2011, durante la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012) –que también se encuentra en manos del Papa-, documenta el asesinato de 12 sacerdotes, las amenazas que recibieron 162 de ellos y unos mil casos en los que fueron víctimas de extorsiones de parte del crimen organizado.

“Las diócesis más violentas de México –enumera monseñor Ramón Castro Castro- son Apatzigán, Acapulco, Chihuahua, Gómez Palacio, Matamoros, Nuevo Laredo y también Cuernavaca”.

Ramón Castro Castro preside la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal mexicana y también elaboró su informe previo al encuentro con el Papa, enviando 80 páginas sobre la violencia en su propia diócesis. “En el municipio de Temixco hay una situación muy violenta y compleja, y lo mismo ocurre en Jojutla, Jiutepec, Cuautla y en la ciudad de Cuernavaca, donde solamente en la parroquia de la colonia Tres de Mayo tenemos en este momento nueve secuestros, nueve familias que sufren este drama. Únicamente tres hicieron la denuncia, las otras no lo hacen por miedo a las represalias”.

Cuernavaca, en el estado mexicano de Morelos, es la región con mayor número de secuestros de todo México. En 2012 se denunciaron 92, y en 2013 la cifra llegó a 150.

“Ya no es un secreto que hemos pedido el asesoramiento de Colombia para afrontar la ola de violencia”, refiere monseñor Castro Castro. La respuesta fue el envío de un experto “que vino a explicarnos cómo actuaron ellos en esta situación”, confirma el obispo de Cuernavaca. De esa manera se formaron “grupos que se ocupan de miles de personas que vivieron estos dramas y necesitan curar las heridas psicológicas y espirituales que dejan”. Se llaman “Levadura” y ya operan en 4 vicarías de la diócesis de monseñor Ramón Castro Castro. Una eperiencia parecida se está llevando a cabo en la diócesis de Acapulco. En ese caso son “centros de apoyo” que ofrecen ayuda psicológica y asistencia legal a las víctimas. “Pastoral de la consolación” es otra fórmula adoptada con el mismo propósito que puso en práctica el obispo de Apatzingán, Miguel Patiño, para hacer frente a la gravísima emergencia originada por la violencia en el estado de Michoacán.(Vatican Insider)