El tema es candente, dado un reciente pronunciamiento vaticano, y porque dos de los políticos más visibles en el país, el presidente Biden y la speaker de la Cámara Baja Pelosi, se afirman católicos pero contradicen la enseñanza de la Iglesia en temas claves, como por ejemplo el aborto. “Estoy profundamente apenado por la creciente acritud pública entre obispos y la adopción de maniobras a puerta cerrada para interferir con los procedimientos aceptados, normales y acordados de la Conferencia Episcopal de los EE.UU.”, dijo Mons. Salvatore Cordileone, Arzobispo de San Francisco, en comunicado dirigido a CNA el martes pasado. “Aquellos que no quieran emitir un documento sobre coherencia eucarística deben estar abiertos a debatir la cuestión de manera objetiva y justa con sus hermanos obispos, en lugar de intentar descarrilar el proceso”, afirmó. Hacía referencia el Arzobispo a comunicaciones de algunos prelados americanos dirigidas al presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. José H. Gómez, en el sentido de posponer las discusiones sobre un documento de coherencia eucarística. Hasta el momento lo planteado por Mons. Gómez es una consulta a los obispos para iniciar la redacción de un documento que después será debatido por el pleno, y no que se apruebe un documento ya redactado. Uno de los prelados que ha pedido que se postergue cualquier tipo de discusión sobre la materia, hasta que no pueda realizarse personalmente, es el Cardenal Arzobispo de Chicago, Mons. Blase Cupich, quien pidió que ese tema no se debata en una conferencia virtual, como la que se reunirá en la Asamblea de verano de junio, sino que se espere hasta que los obispos puedan reunirse presencialmente. A esto, el Arzobispo de San Francisco llama de intentos dilatorios. Pronunciamiento del Arzobispo de Denver “Como obispos, estamos fallando en nuestro deber de pastores si ignoramos esta verdad [la de que la coherencia eucarística es algo básico] y cómo se manifiesta en la sociedad actual, especialmente en lo que respecta a aquellos en posiciones prominentes que rechazan las enseñanzas fundamentales de la Iglesia e insisten en que se les permita recibir Comunión”, ha dicho por su parte el Arzobispo de Denver, Mons. Samuel Aquila. El apóstol “San Pablo es claro que hay peligro para el alma propia si se recibe el cuerpo y la sangre de Nuestro Señor de una manera indigna”, recordó Mons. Aquila. Por lo demás, y en palabras de Mons. Gómez, el documento que se busca trabajar no se focaliza sobre si Biden o la representante Pelosi pueden comulgar o no, sino sobre “cómo mejor ayudar a las personas a entender la belleza y el misterio de la Eucaristía como centro de sus vidas cristianas”. “La publicación de la carta pidiendo que se detenga la discusión en nuestra reunión de junio sobre este tema vital corre el riesgo de crear una atmósfera facciosa, en lugar de unidad entre los obispos”, manifestó Mons. Cordileone.