La Fiscalía General de Finlandia confirmó recientemente que procesan a Päivi Räsänen, exministra del Interior de Finlandia y defensora del matrimonio natural, por publicar foto de cita bíblica en Twitter. El 17 de junio de 2019, publicó un mensaje en el que criticó el patrocinio de la Iglesia Nacional de Finlandia a los actos relacionados con el llamado ‘Orgullo LGTBI’ a través de la red social, en la que cuestionaba «¿cómo encaja la doctrina de la Iglesia con plantear el tema de la vergüenza y el pecado en el Orgullo?». La reflexión de Räsänen estaba acompañada de una imagen de los versículos 24, 25 y 26 de la Carta de San Pablo a los Romanos, por la que fue investigada y acusada de un «delito de odio». En noviembre de 2019, fue interrogada durante más de 4 horas por la Policía también señalada por un supuesto crimen de «agitación étnica» que conlleva una pena de 2 años de prisión. Eso fue archivado. Posteriormente, la Fiscalía General abrió otra investigación por la participación de la exdirigente del Partido Cristiano Demócrata en la redacción de un folleto escrito hace más de 15 años sobre el matrimonio y la sexualidad humana. Después de un año y medio, la Fiscalía General concluyó su investigación y acusó a Räsänen por 3 delitos de «discurso de odio» por los que pide 6 años de prisión. «Cuanto más callan los cristianos sobre temas controvertidos, más estrecho se vuelve el espacio para la libertad de expresión», sostuvo la exministra del Interior de Finlandia a la que procesan, quien es madre de 5 hijos y abuela de 6 nietos, un comunicado difundido por ‘ADF International’, la entidad especializada en la defensa jurídica de los derechos humanos que lleva su caso. «Mantengo la opinión de que mis expresiones son legales y no deben ser censuradas. No me retractaré de mis puntos de vista. No me dejaré intimidar para que oculten mi fe», aseguró. Los supuestos delitos se habrían cometido en primer lugar, al redactar en 2004 el folleto sobre la sexualidad humana y el matrimonio según la perspectiva cristiana; y en segundo termino por unos comentarios similares realizados en televisión en 2018; y por último, por el mensaje difundido en Twitter. «No puedo aceptar que expresar mis creencias religiosas pueda significar encarcelamiento. No me considero culpable de amenazar, difamar o insultar a nadie», explicó Räsänen, al argumentar que todas sus declaraciones «se basaron en las enseñanzas de la Biblia sobre el matrimonio y la sexualidad». Ratificó que defenderá su derecho a expresar sus creencias «para que nadie más sea privado de su derecho a la libertad de religión y expresión». «Mantengo la opinión de que mis expresiones son legales y no deben ser censuradas. No me retractaré de mis puntos de vista. No me dejaré intimidar para que oculten mi fe», aseguró.