El órgano online del episcopado alemán llama a una revolución
01 - 04 - 2021 - IGLESIA - Europa
“Antes de que la Iglesia se convierta en una secta, es necesaria una revoluciónâ€, titula Björn Odendahl su artÃculo en el órgano de la Conferencia Episcopal Alemana en Internet, Katholisch.de. (Fuente: Infovaticana)
La iglesia alemana se está reduciendo a ojos vista, alerta Odendahl en su revelador artÃculo, en el que empieza advirtiendo de los vacilantes e insuficientes pasos que ha dado la jerarquÃa frente al último escándalo de abusos clericales en el paÃs y que, en opinión del autor, serÃa uno de los principales detonantes de una apostasÃa casi generalizada.
Odendahl achaca el abandono de la fe católica, no a la actitud modernista de una jerarquÃa que se arrojó hace décadas en brazos de las corrientes más cercanas al pensamiento secular, sino precisamente a todo lo contrario, es decir, a las ‘barreras’ que pone Roma a este avance.
“Se anuncia la VÃa sinodalâ€, escribe Odendahl. “¿Una revolución? Quizás, pero 216,078 personas abandonan la iglesia. En 2019 intervienen, primero, el Papa Francisco, luego la Congregación de Obispos para poner barreras al Camino sinodal. Revolución aplazada. 272.771 personas se marchan. En 2020 llegó la crisis del coronavirus con pocas respuestas por parte de la Iglesia y un tira y afloja en torno a los casos de abusos en Colonia. Es probable que el número de apostasÃas vuelva a ser alto. Sin rastro de revoluciónâ€.
Y llegamos a la gota que hace rebosar el vaso de la paciencia de Odendahl y, por extensión, de la Iglesia alemana: el “no†a las bendiciones a parejas del mismo sexo. El autor contrapone dos caricaturas de su propia invención: una iglesia nacional que se rebela contra la decisión porque “piensa primero en las personas†y cuyos obispos, por tanto, no castigan a los sacerdotes que se han declarado en abierta rebeldÃa, y otra -la romana- “que se niega por completo a entablar un diálogo con el complejo mundo de hoy o se opone a él con creencias que parecen mantrasâ€.
“La Pascua es la fiesta de la resurrección de Jesús, la victoria de la vida sobre la muerteâ€, concluye. “Es la mayor revolución de todas. Quizás este año también sea una llamada de atención para la Iglesia católica en Alemaniaâ€.
El análisis, además de ser una llamada poco disimulada al cisma abierto, resulta fácilmente desmontable. En primer lugar, una Iglesia convertida en un pequeño rebaño (secta no puede serlo por definición, por reducido que sea), un “resto fielâ€, no es un mal absoluto, y desde luego es preferible a una iglesia que se aparte del Depósito de la Fe.
Pero esa reducción será aún más rápida si se completa el camino sinodal en la dirección que apunta que si se detuviese y volviese a la ortodoxia. Si Odendahl no lo cree asÃ, tengo tres preguntas para él:
Si el modernismo es capaz de detener la sangrÃa y devolver la salud a la iglesia alemana (y, suponemos, a la universal), ¿por qué no ha sucedido asÃ, más bien al contrario, con la confesión luterana, que tan bien deben conocer y que ya ha completado esa carrera?
Segundo: ¿en qué momento empezó la gran sangrÃa de católicos, en qué punto se inició el descenso en picado de la curva de pertenencia a la Iglesia, sino en un postconcilio caracterizado por su apertura y adaptación al siglo?
Y tercero: ¿qué órdenes, congregaciones y parroquias crecen más y cuáles pierden más feligreses, las modernistas o las que renuevan su compromiso con la tradición de la Iglesia?
No haré más preguntas, señorÃa.
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