El 21 de febrero, desconocidos destruyeron imágenes religiosas en la entrada de la iglesia parroquial del Santo Padre Pío, en la ciudad de Legazpi, que se encuentra en la provincia de Albay, en el sureste de la isla de Luzón. Actos irresponsables que expresan odio a la Iglesia y que no deben repetirse Según la Agencia Fides, el párroco de la iglesia dedicada al Padre Pío, el padre Bob Bañares, informó que los vándalos rompieron y arrancaron la mano derecha de la imagen de Nuestra Señora de la Salvación que se encuentra en la entrada de la iglesia parroquial y, no satisfechos con su acto de profanación, también cortaron la mano izquierda de la imagen de un ángel. Monseñor Joel Baylon, de la diócesis de Legazpi, por su parte, calificó estos episodios como “actos irresponsables” y expresó su esperanza de “que no se repitan”. Hace menos de 15 días, dos capillas también fueron profanadas en la isla de Basilan En la semana anterior a estos deplorables sucesos, también fueron profanadas dos capillas en la isla de Basilan, que se encuentra en el sur de Filipinas. En ese momento, varias imágenes religiosas también resultaron dañadas. El arzobispo Dom Leo Dalmao, de la Prelatura de Isabela, aunque rechaza estos episodios de odio y persecución religiosa, instó a los católicos a “no dejar que estos episodios siembren aún más odio”. El arzobispo expresó en tono conciliador su pensamiento: “Busquemos una oportunidad para difundir el entendimiento y la paz”. En opinión de Mons. Leo Dalmao “todos los fieles deben estar atentos y rechazar cualquier oportunidad que estos elementos negativos” y sus actitudes de persecución religiosa puedan sembrar más odio. La influyente laica católica Teresa Punzo, refiriéndose a actos de provocación y odio religioso, dijo a la Agencia Fides que los tres hechos recientes de vandalismo y odio contra la Iglesia son deplorables y que todos están llamados a respetar la fe de los demás. (JSG)