El Papa ha cancelado sus compromisos hasta el viernes en la mañana, cuando asistirá a la primera meditación de Cuaresma, ofrecida por el predicador de la Casa Pontificia y Cardenal, Fray Raniero Cantalamessa. Es la primera vez que la Curia Romana no realiza los ejercicios espirituales fuera de Roma, debido a medidas a causa de la pandemia. El Papa sin embargo invitó los superiores de la Curia Romana a realizar este espacio de meditación “personalmente, retirándose en oración, desde la tarde del domingo 21 al viernes 26 de febrero”, y les ofreció para ello el libro Abbui a cuore il Signore (Ten al Señor en el corazón), escrito por un monje cisterciense anónimo del S. XVII. El Papa ofrecía esta obra a purpurados y jefes de dicasterio con una carta, invitando a cada uno a realizar los ejercicios espirituales donde considerasen más conveniente. “Este año no tendremos la gracia de poder contar con un predicador de ejercicios” porque “la actual situación impide la aglomeración de personas, por lo que no podremos ir juntos a la casa de ejercicios”, escribió Francisco. El Pontífice aseguró finalmente que el libro “nos ayudará a todos en la vida espiritual”.